Un Cambio

45 0 0
                                    

Por cuestiones del destino, un chico llamado Declan Ys Cymry tuvo que cambiar de ciudad cuando tan solo tenía 21 años en víspera de los 22 y aunque para muchos esto no era trágico para él si lo fue, pues tenía toda su vida en Londres, tenía lo que tanto amo, su música, ya que el tocaba el piano de una forma de lograba romper hasta el corazón más duro; allí ya era reconocido por talento, tenía un beca en la Real Academia de Música y podía simplemente vivir de lo que llevo construyendo desde que tenía recuerdos. Pero por cosas del destino tuvo que cambiar de planes.

Así empieza esta historia un 1 de Abril, entre la primavera de un mundo en constantes cambios.

- Buenos días hijo ¿estás listo? - pregunto Cristofer el padre de Declan

- Así es, solo faltan unas pocas cosas... Padre ¿el piano está bien? - pregunto Declan.

- Claro que si- le sonrió - hablando de eso hijo, estuvimos hablando con tu madre al respecto, no tienes por qué ir con nosotros ya casi eres un hombre y sé que podrás arreglártelas solo - dijo su padre con mucha nostalgia.

- Padre creí que ya habíamos hablado de eso, te dije que no puedo, sé que es muy lejos, pero cualquier cosa hare, teniendo en cuenta en el estado en que esta mi madre- respiró hondo para poder tomar fuerzas - además sabes, que solo es por un tiempo y en la universidad me dieron una prórroga; entonces, no se habla más- dijo casí en términos represivos.

La madre de Declan tenían Cáncer en la sangre, Leucemia y a pesar de todos los avances tecnológicos, está ya había avanzado demasiado, por lo que los doctores le recomendaron a Declan y Cristofer que lo mejor que podían hacer por ella, era darle paz y compañía en sus últimos días.

Esta noticia afecto demasiado a los hombres de la casa, pero Samantha como se llamaba la madre de Declan lo acepto con naturalidad hasta el punto en que fue ella quien les dio ánimos y no al contrario; así era ella, fuerte, luchadora y muy capaz; por lo mismo Declan sabía que no podía abandonar a su madre en especial a su padre, ya que era el único hijo, por lo que comprendía que su padre se quedaba solo con todo eso y mucho peor tener que afrontar tal situación, mientras él se encontraba en la Academia.

- Pero hijo tu sabes que los doctores no dijeron cuanto tiempo tenia, pueden ser meses o... - respiro y se contuvo - días -

- Padre no quiero quedarme, no quiero pensar que son meses, lo cual me encantaría, pero si no lo son, quiero estar allí; además saber que está enferma y que no siempre estaré, no me dejara continuar- exclamo Declan

El padre de Declan trabajo toda su vida al igual que su madre, pero desde la enfermedad, Cristofer era el único que veía por los gastos, Declan por su parte hacia uno que otro trabajo, pero el estudio de la música le llevaba mucho tiempo y dedicación, por lo que era poco lo que aportaba, pero aun así, su padre comprendía y lo apoyaba con esmero.

Ambos, Cristofer y Samantha eran artesanos del violín y otros instrumentos musicales, de ahí el gusto de Declan, vivían de eso con un pequeño almacén, pero las cosas se pusieron duras desde la enfermedad de Samantha, por eso el cambio era lo mejor, pues Samantha había heredado una casa costera en Mary Storm, al sur este del Reino Unido.

Era una casa realmente impresionante, además de eso, a Cristofer le habían ofrecido trabajar en el puerto arreglando las embarcaciones, si bien no era el campo de Cristofer, él era un genio con la madera por lo que le fue muy fácil decir que sí; además de estas entradas la familia Cymry decidió poner un local de artesanías del violín y otros instrumentos en la provincia de Mary Storm, lo que permitía tener otras pequeñas entradas al hogar; pero la razón principal del viaje algo arriesgado de la familia, era Samantha pues ella nació allí y quería morir allí, volver a recordar su infancia y tener más de cerca ese olor de hogar que siempre sintió en este pueblo costero.

Entre Destinos y SilenciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora