Entre Destinos y Silencios

Entre Melodías

Cuando Declan entro ayudo a instalar a los tíos de Roulsh en su cuarto, como ya habían comido lo único que querían era descansar, les mostro el baño y les pregunto si podía tocar un rato el piano, porque llevaba mucho sin hacerlo y quería hacerlo, ambos dijeron que no había problema, incluso era una buena terapia para conciliar el sueño.

Declan se sentía mal, no solo por el llamado del mar, sino porque una y otra vez recordaba aquella chica, Nyla, mientras se cambiaba pensaba que él tuvo la culpa de haberla puesto así, aunque su razón decía que no, su corazón decía que si, es como, si le hubiera fallado.

De pronto empezó a sentir que debía tocar y así lo hizo, tenía el permiso de sus padres y de los tíos de Roulsh, aunque no le había preguntado a ella sabía que no le molestaría.

Se sentó en el piano y quiso dejarse llevar otra vez, pero no lo lograba, entre uno y otro intento; así que cerró los ojos y quería volver a pensar en el sueño, quizás era eso, pero nada, hasta que empezó a pensar en aquella chica y de pronto de la nada, salieron las notas de él.

No era la misma canción de la noche anterior, era más bien como si con la canción quisiera comunicarse con esa chica, con Nyla, era como si tocar para ella fuera el fin último de su vida. No podía creerlo y más porque no la conocía, por ende no comprendía como ella podía hacer que el lograra eso. Pero no le importo siguió tocando para ella, lo hacía para ella y no se avergonzaba, sentía que así debía ser, de pronto se imaginó que estaba con ella, que la acariciaba y la abrazaba y le pedía disculpas, de pronto escucho su voz que le decía no es culpa tuya, es del destino era extraño, como podía sentir a alguien así; pero una vez mas no le importo solo quería tocar para ella, toda la noche si fuese necesario, imaginándola a ella a su lado.

De pronto alguien golpeo en la biblioteca, era su padre, que lo llamaba

- Declan, hijo, ya descansa si mañana vas a ir al festival -

Declan se sintió avergonzado más porque miro la hora y eran las dos de la mañana, llevaba cerca de 3 horas tocando. Cerró el piano y se paro

- hola padre, que pena incomodar, ya me acuesto - dijo Declan muy apenado

- no para nada, en realidad me di cuenta que estabas despierto porque me levante al baño y te he escuchado, estas mejorando cada día y te veo alegre - dijo el padre de Declan algo despeinado

- sí, no sé, creo que tengo una composición nueva - dijo Declan con mucha satisfacción - que descanses padre -

- lo mismo hijo, eres mi orgullo - dijo su padre mientras se dirigía a su habitación

- gracias - dijo Declan cerrando la puerta de la biblioteca.

Camino hasta su cuarto, se cambió y se acostó, mucho más alegre de lo que antes pudo sentirse, incluso sentía que aunque era su imaginación, esa chica le había explicado que estaba bien y que no se preocupara por ella. Así que gano tres cosas, callar el ruido del mar, "pedirle disculpas" a Nyla, aunque fuera su imaginación, sentía que era así y finalmente, poder dormir, pues al poco tiempo quedo profundo.