Unas conjeturas

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Cuando llegaron al final de la cueva, Roulsh le pregunto a Nyla:


- oye Nyla y en donde es que vives - dijo ella con segunda intención

- lejos - dijo ella

- ¿y qué haces? - pregunto Roulsh

- pues la verdad mi familia me mantiene y doy clases de violín - dijo ella

- ¿de violín? Y ¿no cantas? - pregunto Roulsh con malicia

- ¿cantar? No yo no canto - dijo Nyla comprendiendo a donde iba Roulsh

- ahhh... y vives en el mar... ¿en el Neck? Tal vez - dijo Roulsh mirando la reacción diciente de Nyla

- ¿en el Neck? nadie vive allí - dijo Steve tratando de calmar la impaciencia y furia de Roulsh

- ¿no Nyla? ¿Nadie vive allí? - le pregunto Roulsh muy sugestivamente


Nyla se quedó callada y comprendió por qué lado iba Roulsh, ella había entendido quien era y debía explicarle la situación antes de que pensara mal las cosas o incluso saliera perjudicada, ya que Roulsh le había caído bien, era una chica que quería lo mejor para sus seres queridos y entre esos estaba Declan.


Cuando llegaron a la casa Declan decidió acercar a Nyla a la posada, pues ella no quería que sus hermanas se dieran cuenta de lo que estuvo haciendo y más cuando la noche había llegado, por eso pedio que la acercara no más.


- ¿estarás bien? - dijo Declan - siento que te estoy dejando en... no se en un lugar peligroso -

- no, para nada - se río nerviosamente Nyla - pero es mejor que me dejes aquí, gracias por el día -

- esperó que la hayas pasado bien a pesar de las circunstancias - dijo Declan al tiempo que la ayudaba a salir del auto.

- si la pase muy bien - dijo Nyla parándose al frente de él, jugando con su gran anillo - Declan, sé que todo lo que viviste hoy es como de un sueño o un cuento de hadas, algo increíble, pero mira cuando tenga las respuestas yo te las haré saber -

- Nyla, confió en ti y sé que lo que me contaste hoy es verdad, es más siento como si por primera vez en mi vida muchas de las preguntas que tenía tuvieran respuestas - Declan se quedó callado y puso su frente en la de ella la tomo de la cintura muy suavemente, atrayéndola hacia si - no me gustaría pensar que estoy destinado a ti y tu a mí, solo quiero pensar que te he elegido a ti y ... si tengo esta nueva enormidad, simplemente de estar contigo, aunque presiento que no va a ser tan fácil, pero aun así... - levanto la mirada encontrándose con sus ojos cafés y verdes, llenos de nostalgia y dolor - luchare con la misma muerte si es necesario - cuando termino de hablar la beso suavemente abrazándola aun mas, dejándose llevar; al tiempo que Nyla lo abrazaba como la última vez, podía sentir como la hacía volver a la vida, podía sentir como su calor apasionado le daba un nuevo aire para al fin respirar; lo soltó porque debía alejarse, no podía hacerle daño, no como la última vez.


Cuando Declan llego a su casa no sabía si sentirse triste o alegre, pues por primera vez había dado un beso con tal pasión, no era que nunca lo hubiera hecho, pero si sentía que empezaba a sentir ese sentimiento tan glorificado, amor, aunque al mismo tiempo sintió que ella sólo se despedía.


- hola hijo ¿cómo te fue? - dijo Cristofer

- bien padre - dijo Declan sentándose en la mesa

- ya está el violín si quieres puedes entregárselo mañana - dijo Cristofer

- porque no se quedó - dijo Samantha - digo la chica que te tiene así -

- ¿cómo? - dijo Declan sintiéndose observado y apenado

- se llama Nyla, es... artista supongo - dijo Roulsh muy seria, incluso dio la impresión que no le gustaba

- Roulsh, ya basta, Declan está feliz déjalo - le susurro Steve en un regaño

- lo siento - dijo ella

- hablando de eso, Nyla me dijo que si mañana podías ir con ella a nadar, quería compartir un momento contigo - dijo Declan - te esperara en el muelle a las 7 -

- lo ves no es tan mala, deberías sentirte mal - le dijo Steve, aunque Roulsh no dijo nada pues sintió que esa salida no era un plan de chicas.


Después de comer, Roulsh acompaño a Steve a la puerta para despedirlo

- ya estas mejor - dijo Steve

- es que no sé, no confió en ella, hay algo raro - dijo ella

- Roulsh ya basta, yo creo que es miedo, porque tú casi hermano se enamore de alguien y sientas que está creciendo - dijo Steve en tono de burla

- supongo - le dijo ella, aunque a su mente le volvía el recuerdo de ese velo

- te cuidas, nos veremos mañana para ir a la feria de helados ¿te parece? - dijo Steve

- si claro, después de la salida con Nyla - dijo ella, despidiéndose secamente de Steve y entrando a la casa.


Entre Destinos y SilenciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora