¡Renaci Para Vengarme De Esa Perr*! S2. -Hiatus-

Capítulo 01.

Los demás caballeros habían llegado junto al Duque, el ambiente estaba tenso, la Archimaga estaba de rodillas llorando a lágrimas vivas.

Roger: y mis hijos?-miró a todos lados y noto a Claude- hijo!.

Se acerco a él para alejarlo un poco más del risco pero su hijo mayor solo se quedaba inmóvil con el rostro totalmente congelado.

Roger: e Isabelle donde está?-pregunto mirando en todas direcciones- tu madre esta preocupada por ambos.

Claude: ella cayó....-respondió en voz baja mientras que miraba el suelo.

Roger: cómo que cayó?-miró confundido, noto la expresión de su hijo y habló con miedo- Claude, donde está tu hermana?!.

Y el joven lo único que hizo fue levantar su mano, apuntar al acantilado, Roger no entendía nada de lo que estaba pasando.

Claude: ella está allí-contestó con un hilo de voz- ella cayó del acantilado.

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Sentía todo mojado pero estaba tibio, sentía que no podía respirar, dolía, pero aún así se sentía muy bien no poder respirar. No sabe por cuánto tiempo estuvo allí, en ese maldito río.

Isabelle: ah, está tibio-pensó mientras sentía que su cuerpo se hundía mas- debí de haber sido mas cuidadosa esta vez.

Entonces sintió un ruido y como algo le jalaba de los brazos junto a una leve caricia en su cintura. Sintió un viento helado en la cara, con pesar, abrió sus ojos con dificultad y vio una figura borrosa pero pudo distinguir que era una mujer que la estaba cargando.

Mujer: tranquila su alteza-puso su mano en su frente- descanse yo la cuidare.

Y como si eso fuera un cántico de sirena, cerró los ojos otra vez, no quería saber dónde estaba, quien era la persona que la había salvado o siquiera si iba a morir. Abrió sus ojos cuando sintió leña quemándose y el olor a comida, se sentó rápidamente, lo que la hizo marearse.

Mujer: su alteza, tome esto-ofreció un cuenco con agua algo de limón y jengibre- le hará bien.

Miro a la mujer, era de tez morena, grandes ojos redondos color perla, un bello cabello color menta peinado en una trenza larga y por su edad se veía de unos 24 o 25.

Vestía con una polera negra ajustada de manga larga y cuello de tortuga, unos pantalones del mismo color junto a un cinturón café y unos arnés en sus pantalones, una capa larga de color roja junto a un escudo y unos botines negros.

Isabelle: donde estoy?....-murmullo tomando el cuenco con calma- quien eres tu?.

Eliza: me llamo Eliza Frestni-le respondió mientras que con un palo movía la leña que se quemaba- estamos en el bosque de trastama, en Matma.

Isabelle: Matma?-miró por todas direcciones aunque recién se había dado cuenta que era de noche- cuanto tiempo llevó dormida y como llegué aquí?.

Eliza: lleva dormida al menos dos días-le entrego un pescado atravesado por un palo- yo la saque del río cuando cayó del acantilado.

Cuando menciono acantilado, el rostro de la princesa, se de formó por uno de terror absoluto al grado de juntar sus piernas a su pecho y abrazar estas.

Isabelle: gracias por salvarme....-agradeció y su estómago gruñó al sentir los olores de los alimentos ofrecidos.

Eliza: no fue nada, era mi deber-sonrió viendo como la joven comía y bebía tranquila- mañana nos iremos temprano, nos vamos al palacio, el viaje dura unos días pero nosotras nos iremos en otra forma.