Eryseo: así que ahora puedes hacerlo?-pregunto viendo la taza que tenía enfrente de el.
Después de salir de la torre y despedirse de todos fueron al palacio del Emperador, más específico a su habitación, ambos sentados en los sillones.
Isabelle: si, pero no puedo hacerlo por mucho tiempo-señaló mientras que colocaba una pierna detrás de la otra.
Eryseo: habrá alguna forma de que dure más?-cuestionó para sí mismo, llevando una mano a su mentón.
Isabelle: no hay lagos por aquí o si?-pregunto con seriedad.
Eryseo: conozco una laguna que da a un río grande-mencionó aún con la mirada fija en la taza de té- toma 1 o 2 horas en carruaje, porque?.
Isabelle: creo que tengo una idea para ayudar-sonrió pensando en el plan- ese lago pasa por las aldeas?.
Eryseo: naturalmente-respondió fijando su vista en su prometida- ese lago junto a otros más se usan para las cosechas.
Isabelle: entonces manda una carta enseguida!-se levantó de un brinco para juntar sus manos- dentro de dos días, los habitantes más enfermos y pobres vendrán a ese lago.
Eryseo: que planeas?....-dudó un poco sobre lo que quería hacer la joven.
Isabelle: sólo hazlo, ya ya!-apresuró a levantarlo con fuerza- tienes que mandar el anunció.
...........................................................
Dos días después, el lago estaba rodeado de enfermos, heridos, algunos moribundos y entre ellos habían algunos nobles, acompañados por sus familiares y/o amigos que todavía estaban con ellos.
Plebeyo: para que nos han traído aquí?-susurro mirando a otros como el, que estaban igual de confundidos.
Pronto fueron rodeados por guardias, la mayoría se asusto y empezaron a preocuparse, pero entonces apareció el Emperador vestido con ropas sencillas y blancas.
Emperador Eryseo: me alegro que estén todos bien-comenzó a hablar de repente- espero que no hayan tenido muchos problemas al venir.
Plebaya: no es así, su majestad-se apresuró a arrodillarse como los demás- saludos al Emperador.
Emperador Eryseo: pueden levantarse-permitió alzando una mano- los eh llamado aquí a pedido de la princesa heredera.
Los demás se miraron nerviosos y callados, quizás la princesa no quería hacerse cargo de curarlos?, Acaso quería que el Emperador los exliliara del país?.
Emperador Eryseo: podrá curarlos a todos ustedes-explicó mirando a sus súbditos, casi un una sonrisa en su rostro siguió hablando- así que espero, que todos, se comporten como es debido.
Guardia: su alteza, la princesa heredera!-anunció la llegada de la futura Emperatriz.
La mencionada hizo acto de presencia, con un vestido blanco de sirena, con escote de palabra de honor, que desde la rodilla hacía abajo se empezaba a hacer transparente, en el escote había una tela azulada transparente sujetada por unos pequeños adornos finos de oro que estaban en su caderas y pechos. Portaba unas sandalias de cuero bastante simples pero muy elegantes.
Su cabello negro estaba amarrado en una trenza cascada mostrando la bella cabellera que portaba, por supuesto que portaba un velo blanco que tapaba su rostro, también tenía unas pulseras pequeñas de oro.
Isabelle: saludo a su majestad-inclino la cabeza y luego miró a los demás- también saludo a los nobles y pleyebos.
Los otros se inclinaron confundidos nadie, que sea de la realeza o superior, había inclinado su cabeza para saludarlos ni siquiera mirarlos.
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¡Renaci Para Vengarme De Esa Perr*! S2. -Hiatus-
FantasiElla renació jurando vengarse de quienes le dieron muerte en su vida pasada, haciendo conexiones y formando alianzas. Todo parecía bajo control hasta que un intento de asesinato se salió de control, ahora tendría que adoptar una nueva vida y hasta...