¡Renaci Para Vengarme De Esa Perr*! S2. -Hiatus-

Capitulo 04.

Abrió los ojos exaltada mientras tomaba una gran bocanada de aire rudamente. Miró a todos lados asustada Madge y Eliza, que estaban a su lado, estaban tratando de que se calmara mientras que se escuchaba más ruido afuera de su cama.

Madge: respire con calma!-pidió ayudándole a sentarse en la cama- tranquila su alteza, esta bien.

Eliza: iré a buscar medicina junto a su alteza!-informó antes de salir de la habitación a toda prisa.

Madge siguió ayudando a la pequeña a respirar, costó unos minutos volver a calmarse, estando ya más tranquila inhalo un poco más de aire y suspirar con calma.

Isabelle: que paso?-pregunto mirando a la peli-morado con cansancio- estuve inconsciente?.

Madge: la magia negra que está en su cuerpo esta desapareciendo, lento pero seguro-explicó sentándose en la cama, tocando la muñeca de la joven- estuvo durmiendo un par de horas, nada más.

Isabelle: magia negra.....-murmuró apretando sus manos- la magia negra se puede rastrear?.

Madge: se puede pero ahora es imposible-posó su mano en su nuca- se puede rastrear siempre y cuando el hechicero esté vivo.

Isabelle: eso quiere decir que el hechicero.....-paro sus palabras impresionada.

Madge: así es, cuando fuimos a investigarlo, el se había suicidado-contestó escuchando el leve jadeo de la menor- o al menos eso parecía, estamos investigando.

Iban a seguir hablando cuando se escucho gritos y alboroto afuera de la habitación, la puerta se abrió de golpe, provocando que esta chocará con el muro sonando en toda la habitación y asustando a las mujeres en esta.

Madge: su majestad!-regaño tocando su pecho con fuerza- ya no estoy en edad para recibir estos sustos!.

Eryseo simplemente se disculpo con rapidez para ir al lado de la joven y cubrirla en un abrazo desesperado, la princesa, jadeo ante el apretado e inesperado abrazo pero noto que el mayor estaba temblando.

Eryseo: me asuste mucho-confesó en un susurro, con su cara en entre el cuello y el hombro- me alegra que estés bien.

Isabelle: estoy bien, de verdad-calmo al mayor dando leves caricias en su espalda.

Estuvieron así un par de minutos hasta que Madge y Eliza carraspearon la garganta para llamar la atención y para dejar de hacer cosas amorosas enfrente de otros.

Isabelle: oh, si...este-trataba de hablar pero su lengua y su mente empezaron a jugarle una broma- Eryseo! Estamos siendo observados sabes?.

Eryseo: no me importa-opinó abrazando aun mas fuerte a la princesa.

Isabelle: pero a mi si!-se quejo completamente sonrojada- Eryseo, por favor.....

Eryseo: esta bien-acepto separándose de ella con calma.

Eliza: me alegro que haya despertado-aliviada se sentó en la cama para respirar con calma- ya me empezaba a preocupar y que decir de Eryseo.

Isabelle: porque?-pregunto ladeando la cabeza.

Madge: no se ah separado de usted ni un minuto-confesó entre risas y sonrisas burlonas- de hecho hace un rato atrás el estaba en su oficina por el trabajo acumulado.

Ahora fue el turno de el peli-rojo ponerse colorado, su semblante serio seguía en su rostro, era gracioso pensaban las demás.

Isabelle: disculpen....-interrumpio el ambiente y todos miraron a ella- me dio algo de hambre.

Madge: claro, iremos a preparar algo-se levantó de la cama para agarrar a la peli-menta del brazo- vamos Eliza, debemos ir a la cocina.

Ya estando ambos solos, Eryseo volvió a abrazarla, para el no había nadie más importante que ella, Isabelle le iba a corresponder cuando le llegó el recuerdo así que detuvo sus brazos.