El día del Cumpleaños de la princesa heredera ya estaba siendo celebrado, los nobles aristócratas, se preparaban para dar regalos de adultez para la joven aparte de que también dentro de los días siguientes sería la coronación de la nueva Emperatriz. Isabelle por su parte estaba mirándose en el espejo, Nana Madge y Eliza estaban arreglando su atuendo.
Un vestido de tela Tul, color verde pera con bordado de mariposas doradas, de hombros descubiertos pero cubría sus brazos con una pequeña estola dorada, ajustado en la cintura y suelto hasta el suelo. Unos tacones cuadrado bajo, con correa y hebilla color verde lima.
Una diadema blanca que complementaba su cabello negro recogido en coleta, unos aros en forma de flores y algunos accesorios como pulseras finas de plata.
Olenia: estás hermosa con este vestido-hablo dando unos pequeños estirones a la parte baja del vestido.
Isabelle: fue usted quien lo escogió para mí, su majestad-sonrió quieta en su lugar, sintiendo algunos tirones y jalones.
Olenia: eso es cierto, tengo un buen ojo para la moda-alardeo con orgullo sobre sus gustos de ropa- y ya estas lista.
Mirándose aun en el espejo dio una vuelta, agarrando su vestido por los lados, realmente le gustó mucho además de que no era nada pomposo y le dejaba respirar a gusto.
Isabelle: realmente perfecto-añadió dando una vuelta viendo la parte trasera del vestido- gracias.
Eliza: no es nada-le ayudo a bajarse de la base- ahora solamente debemos ponerte el velo y nada más.
Sirvienta: sus majestades, el Emperador está aquí-anunció al otro lado de la puerta.
Eryseo entró abriendo la puerta y cerrando esta misma detrás de él.
Eryseo: madre, Eliza-saludó con un cabeceo acercándose a la joven de cabellera negra- hola mi linda Isabellina.
Olenia: creo que nosotras nos vamos-comentó colocando mala cara- querida avisame si necesitas ayuda.
Isabelle: no se preocupe, su majestad-sonrió algo apenada por el apodo del pelirrojo- no necesitaré ayuda.
Olenia: como quieras querida, nos vemos-se despidió abriendo la puerta y detrás de ella, Eliza le seguía el paso.
Eliza: te espero afuera-cerro la puerta suavemente.
Quedando solos, Eryseo no pudo evitar darle un casto beso en los labios a su prometida, Isabelle sonrió después del beso, sus labios se sentían cálidos y un leve cosquilleo quedaba después.
Isabelle: ah ocurrido algo?-pregunto sintiendo los brazos del hombre rodear su cintura.
Eryseo: acaso necesito un motivo para venir a verte?-sonrió elevando a la muchacha en el aire- estas muy hermosa, pero te verías mejor con algo más.
Le bajó cuidadosamente para sacar de su bolsillo una cajita de color plateada con un lazo dorado, tenía el tamaño de la palma del oji-dorado.
Isabelle: para mi?-ladeo la cabeza con una sonrisa nerviosa- no tenías que hacerlo.
Tomó la caja en sus manos abriéndola con cuidado, era una cadena de oro con una pequeña gema circular bicolor de roja-violeta.
Isabelle: oh mi....es demasiado!-se sorprendió llevando una mano a su boca-....yo no podría aceptar algo así.
Eryseo: es lo que mereces y más-sacó el collar para colocarlo en el cuello de la muchacha- en cuanto lo vi, supe que te quedaría perfecto.
Isabelle: no digas cosas así-regaño con la cara roja de vergüenza, dio vuelta la cabeza para verse en el espejo- pero no negaré que es demasiado hermoso.
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¡Renaci Para Vengarme De Esa Perr*! S2. -Hiatus-
FantasyElla renació jurando vengarse de quienes le dieron muerte en su vida pasada, haciendo conexiones y formando alianzas. Todo parecía bajo control hasta que un intento de asesinato se salió de control, ahora tendría que adoptar una nueva vida y hasta...