Caminaba con fuerza sin saber a donde se dirigía, estaba enojada, Eryseo decía confiar en ella pero estaba cuestionando su habilidad, se detuvo a medio camino para secarse las lágrimas que asomaban, era su segunda vida pero era la primera vez que se enteraba que tenía las habilidades de la Santa.
Siguió caminando hasta que se dio cuenta que estaba perdida, no había ni un alma por el pasillo, aunque si escucho gritos y golpes a lo lejos, siguió caminando hasta llegar al final del camino notando que había llegado al campo de entrenamiento de los caballeros. Se escondió detrás de uno de los pilares para asomar la cabeza y su rostro rápidamente se torno como el tomatillo maduro.
Había sabido que los guerreros en algunas culturas, acostumbraban a luchar entre ellos, pero nunca espero ver a los mismos guerreros solamente con los pantalones puestos, dejando a la vista aquellos torsos y espaldas musculosas, quería voltear pero sus ojos no se lo permitían. Estuvo un buen rato hasta que uno de los guardias que se sentía demasiado observado empezó a buscar y encontró a la joven oculta detrás de un pilar.
Caballero: oye y esa niña?-pregunto bajito mirando a su compañero.
Caballero2: no lo se....-miró a la joven con detenimiento y abrió sus ojos en sorpresa- es la princesa heredera!.
Los demás rápidamente se pusieron en fila colocando sus brazos detrás de su espalda y alzando sus pechos como si fueran pavoreales. Isabelle salió detrás de su escondite, saludando con su mano suavemente a los hombres, llegó con ellos y rápidamente fue rodeada por enormes hombres.
Isabelle: hola....como han estado?-saludo con algo de vergüenza y timidez- lamento interrumpir su entrenamiento.
Cabellero3: no, su alteza!-respondió alto con una sonrisa grande- es todo un honor que venga a vernos.
Isabelle: de hecho....-tosio un poco avergonzada- me perdí y no se siquiera donde estoy.
Caballero2: ahora esta en el campo de entrenamiento-hablo mirando hacia abajo por la altura- uno de los lugares asignados en el palacio del Emperador.
Isabelle: gracias por su ayuda-agradeció haciendo una reverencia- si no es mucha la molestia podrían mostrarme el palacio?.
Los caballeros entonces se miraron entre sí, decidiendo quién le mostraría los alrededores, entonces tres caballeros pasaron adelante los mismos que le ofrecieron sus capas.
Isabelle: ah los caballeros!-sonrió acordándose de los mayores- se me había olvidado agradecerles por su ayuda.
Tampoco los había visto bien pero ahora sí, aunque son iguales, seguramente eran trillizos. De piel oscura, ojos de colores claros, cabello castaño corto y desordenado.
Trillizo: no es problema princesa!-sonrió acercándose a la menor- mi nombre es Aiden, el de ojos azules es Liam y el de ojos verdes Shawn.
La menor sonrió con algo de pena y evitaba mirarlos a los ojos, aunque bajar la vista a esos pecadores pectorales tampoco era la opción.
Isabelle: los esperare aquí....-comentó y se acomodo mejor el sombrero- mientras que ustedes pueden ir a vestirse.
En ese entonces los guerreros se dieron cuenta de sus fachas y como si fueran amantes desnudas, se cubrieron con sus brazos avergonzados, así que los demás se fueron a cambiar mientras que ella decidió sentarse en una banca que había cerca. Dentro de unos minutos ya estaban los trillizos acercándose para guiarla de vuelta, contando detalles y algunos pasillos para futuras referencias en cuanto se vuelva a perder.
Isabelle: entonces hay más Palacios aparte de este?-pregunto viendo los cuadros donde estaban algunos Emperadores.
Shawn: si, 4 en total-contestó mirando al frente, caminando despacio dejando a la joven adelante- el del Emperador, Emperatriz, Emperatriz Vuida y el último es para la princesa o príncipe Heredero aunque ocasionalmente el palacio de heredero se ocupa para invitados.
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¡Renaci Para Vengarme De Esa Perr*! S2. -Hiatus-
FantasyElla renació jurando vengarse de quienes le dieron muerte en su vida pasada, haciendo conexiones y formando alianzas. Todo parecía bajo control hasta que un intento de asesinato se salió de control, ahora tendría que adoptar una nueva vida y hasta...