Capítulo 3 - El Otro Lado

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Nos dimos la vuelta y ahi estaban Bram y Noah, con sus brazos cruzados y mirándonos fijamente. Cuando escuche eso, sabia de quién era esa voz, no era de mi padre, sino de Noah. El ha sido mas que mi hermano, he sido mi mejor amigo y como un padre para mi.

Seguimos platicando por un par de minutos, como siempre mi tia Meriel estaba impresionada por los logros de mi hermano, bueno, si el tener novia contaba como uno. Yo sinceramente no me encontraba metida en eso de las relaciones, solo quería encontrarme a mí misma y hacer algo interesante con mi vida. Después de eso, Noah se fue a su habitación y se encerró en el baño; su lugar seguro.

Noah:

Nunca me ha gustado mentirle a mi familia pero esta vez tenia que hacerlo, en realidad no era por lo que Bram me había dicho recientemente, en realidad era porque quería probarle a mi padre biológico a quienes dejo ir, que no somos cualquier basura de la que se puede deshacer así nomas. Yo le probaría que nunca lo hemos necesitado. Voy con todo, y lo hare por mi reina, mi princesa y por mí.

¡Ring, ring!


El sonido del celular sonando lo trajo de vuelta a la realidad, no se sentía bien en verdad y no sabia si esa llamada lo iba a hacer sentir mejor o peor. Contestó la llamada y del otro lado de la linea sonaba la voz de un hombre diciendo que el trabajo ya estaba hecho, una sonrisa se formó en la cara de Noah, significando algo bueno.

¿Me volveré loco con los detalles, hubo contra tiempos? Porque estoy pasando un buen momento y estoy buscando tener más felicidad —si claro— Al contrario; hay dos personas mas que desean unirse con nosotros. Claro, si así lo deseas. —dijo la voz masculina en la linea— Muy bien, te llamo mas tarde.

En realidad no sabia que trabajo era el que mi hermano desempeñaba pero al parecer le iba muy bien, ya que siempre estaba muy ocupado por cosas del trabajo.

Noah regresó a la sala donde aun se encontraban nuestros padres y nuestra tía Meriel, al cabo de unos minutos el timbre sonó y para nuestra sorpresa, era su novia. Era el momento indicado para que nuestra tía la conociera, claro esta que causó impresión en ella, Leilani era una chica super hermosa, ojos grises, su nariz muy fina y no podíamos dejar atrás su larga y rubia cabellera. Volvía loco a mi hermano, si ella quería algo, era cuestión de tiempo para que mi hermano se lo diera y pues, les ahorrare el resto de los detalles.

Bonn, Alemania

En otro país no tan lejos de Inglaterra, se encontraba nuestro padre biológico. Tenía lo que parecía ser la familia perfecta; su esposa perfecta y sus dos hermosas hijas, viviendo en una casa muy grande y bella. Su nombre era Daan Ecker. Y por si se lo preguntan, no, no conozco a mis medias hermanas ni tampoco estoy interesada en hacerlo, en realidad tengo cerca de 10 años sin verlo, no es que lo necesite de igual manera. Él estaba casado con Ingrid Sauer, una famosa sastre alemana.

Por cierto, ella no es la mujer por las que nos abandonó.

Él era muy cercano a sus dos hijas, Ysabella y Ella Rose. Claro que ellas sabían sobre la existencia de mi hermano y mía pero compartíamos el mismo sentimiento, no deseábamos conocernos.

Ysabella de 25 años era la mayor, tenia hermosos tatuajes sobre todo su muslo y brazo derecho, era muy hermosa al igual que Ella Rose que, casualmente éramos de la misma edad.

Ella era la niña de papi, la bien portada, hasta que un día tuvo que mandarla al otro lado del mundo debido a unos problemas familiares. Dejando a Ysabella sola, sin su hermana, su actitud empezó a cambiar, la rebeldía llego a ella estando ya un poco grande, saltando clases, dejando la escuela, tomando en horas de estudio y no podemos dejar de lado el tipo de hombres con los que ella salía.

La razón por la cual mi hermanastra fue mandada al otro lado del país fue por un accidente en la que ella y mi otra hermana se vieron involucradas. Ysabella perdió al que ella llamó el amor de su vida pero Daan estuvo a punto de perder a sus dos hijas y por poco perdió a una de ellas, Ysabella estuvo en coma inducido por casi 1 año y para cuando ella despertó, su hermana se había ido.

Se encontraban reunidos en el comedor cenando cuando Daan decide romper el silencio diciendo que uno de los restaurantes seria cerrado debido a unas malas inversiones hechas, enfatizando en que no había problemas financieros por el cual debían preocuparse.

Papá, yo se que no te gusta que hablemos sobre este tema pero, ¿no has pensando en regresar los restaurantes? O venderlos.

Después de eso, el silencio regresó. ¿Cómo era posible que su propia hija propusiera una idea tan tonta?

No puedo hacerlo, necesito que confíen en mi, esta vez necesito su apoyo —dijo Daan, mostrando desespero— Lo tienes cielo, pero estamos perdiendo tiempo —dijo Ingrid, quien no podia sentirse mas preocupada aun— Se los agradezco, y les aseguro que voy a hacer algo al respecto —dirigiendo su mirada a Ysabella—

—¿Aun tienes el contacto de ese viejo amigo tuyo?
—¿Te refieres a Bill?
—Si, él mismo.

Aparentemente Ingrid no estaba enterada de lo que estaba pasando y no entendía de qué hablaban, hasta que Daan le quitó su duda.

—Es un viejo amigo solamente, cielo
—Pongan atención ustedes dos, no quiero que ninguno de los dos tenga algo que ver con drogas ni algún otro tipo de cosas. ¿Me entienden?
—Cielos mamá, que desconfiada eres.

Después de una larga discusión en familia, una de las decisiones tomadas era traer de regreso a Ella Rose de donde tenía más de 1 año. Una noticia que hizo que la cara de Ysabella se desfigurara de alegría.

Continuara...

ELLA, el REYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora