Capítulo 16 - Deseo

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ADVERTENCIA: Este capitulo contiene escenas y lenguaje +18. Una vez advertido/a, ¡qué lo disfruten!


La platica se alargo un par de bebidas más, nos pasamos ese rato burlándonos de los bailes de la gente, me sentía como una niña hasta que recordé que Lissy estaba sola y que probablemente me estuviera buscando, así que me acompaño hacia la mesa y para mi sorpresa no estaba sola, estaba con un chico bailando quizás sin acordarse que yo también estaba ahí, le hice unas cuantas señas y camine hacia la salida.

¿Qué estas haciendo? No puedes manejar así —dijo mientras me detenía del brazo— Tranquilo, no voy a manejar porque vendrás conmigo.

Nos subimos a mi carro y lo hice tomar el camino más largo a mi casa, no podía dejar de verlo, ese hombre me estaba volviendo loca y no era muy buena lidiando con mis impulsos. Exactamente cuándo íbamos pasando por una calle muy oscura y sola le pedi detener el carro.

¿Todo bien? —preguntó— Contéstame algo, ¿estas seguro de que no nos conocemos? —dije mientras lo veía fijamente a los ojos— Muy seguro, nunca en mi vida te había visto, ¿por que me lo preguntas tanto? —me miró muy confundido y encendió el motor del carro— ¿Que haces? Apágalo —apaga el carro y me mira directo a los ojos— Lissy, dije que te llevaría a tu casa.

Aiden:

En cuanto termine de decirle que la llevaría a su casa, se balanceó hacia mi quedando sentada encima de mis piernas, quedando exactamente entre el volante y yo. No podia negar que era muy hermosa y demasiado atractiva, y si ella quería esto ¿por qué yo no? Ella estaba consiente de lo que estaba por pasar pero aun así tenia que asegurarme a lo que ella me respondió con un largo beso, respondí ese beso y rodee su trasero con mis manos, la acerque lo mas que pude hacia mi, las cosas estaban por ponerse un poco sucias, no había vuelta atrás pues la situación ya se encontraba lista y dura.


Cada vez que le besaba el cuello se mordía sus labios, lo que me hacia sentir mas deseo hacia ella. Necesitaba tenerla, sentía que iba a explotar así que procedí a bajar el cierre de su vestido negro dejándome ver su lencería casualmente negra también, antes de que pudiera terminar de fantasear en mi mente, ella ya estaba deshaciéndose de su brasier y mi camisa.

Estaba siendo traviesa lo cual me estaba volviendo loco, sabia que era un error pero ya no podia parar y la besé de nueva cuenta, empece a sentir muchas cosas ademas de deseo por ella. Me deshice de lo único que me estorbaba de su ropa y me quede mirándola fijamente cuando de repente me sentí super caliente, la situación ya estaba dentro de ella y ella moviendo de arriba a abajo, la tome de su trasero y la ayude con mas firmeza, la manera en la que se mordía los labios provocaba que la situación se volviera mas grande, si es que era posible.

Sí, estaba borracha pero me sentía atraída hacia el y lo quería. ¿Recuerdan el hombre que conocí en el helipuerto? Era como el pero un poco mas sexy, quería que me hiciera suya a como diera lugar, tal vez era como yo pensaba que iba a sacar mi frustración. Me balancee hacia el y me subí encima de él, y mientras me quitaba el vestido me veía de una manera tan diferente, con delicadeza, no era normal o era el alcohol lo que me hacia verlo así. No pude contenerme más y me senté sobre la situación, dejando salir un pequeño gemido, el dolor con satisfacción me volvían loca.

Me movía en círculos, arriba y abajo y lo único que escuchaba era un quejido que venia de su boca "oh si", cada vez que me quejaba en su oido provocaba que acelerara todo, me estaba haciendo suya a su manera y a como podíamos, no mostró misericordia lo cual me gustó. Estábamos pegajosos y sudados pero no exhaustos, se detuvo y saco la situación para insertar sus dedos dejando yo salir un gemido un tanto diferente, me sonrió y siguió haciendo su trabajo un poco mas rápido, tan pronto le dije que me estaba acercando, saco sus dedos e introdujo la situación haciendo todo aun mas rápido y con más fuerza haciéndome alcanzar el climax. Mis piernas temblaban y no podia abrir los ojos, sentía demasiado placer y aun con las piernas temblando seguí moviéndome para hacerlo alcanzar el climax hasta que lo hizo.

Mientras que al departamento de los Khan llegaban todos los que habían salido con Aiden, todos se fueron a descansar excepto Wyatt y Silas, los cuales se quedaron dandole explicaciones a Andrew sobre el probable paradero de su hermano.

Wyatt Henris, uno de los hombres de confianza y el traductor, cada vez que iban a un país con un idioma diferente, el solía ser de mucha ayuda ya que sabia 4 idiomas. Por otro lado, Silas Olivo era más que uno de sus trabajadores o gente de confianza, era como un hermano para Andrew y Aiden, crecieron juntos y desde entonces no se han separado.

—¿Silas, donde fregados esta mi hermano?

—Conoció a una mujer y pues, ¿donde crees que pueda estar?

—Lo llamaré ahora mismo, como se le ocurre

—Ya lo hicimos pero el muy listo apagó su celular

—Ese desgraciado, estamos aquí por asuntos de trabajo y el esta muy ocupado metiendo su lengua en la boca de alguna mujer

—Lo mismo pensé yo ¿sabias?

—Jódete Wyatt

Mientras que en casa se encontraban mis padres tomando café, sí café a esas altas horas de la noche, pero era su manera de platicar sobre el trabajo y otros negocios cuando escucharon que la puerta principal se había cerrado.

¡Por Dios Luisana! ¿Que te pasó? —Bram me llevo al sofá— Cruzaste la linea jovencita, nunca habías hecho esto —en realidad era la primera vez que llegaba así a mi casa— Solo bebí un par de copas pero estoy bien, en serio, mérenme no estoy herida —les dije mientras intentaba ponerme de pie—No hablas en serio, no puedes ni siquiera ponerte de pie, ¿donde esta Lissy? —preguntó mamá— Se quedó en el bar, conoció a alguien y se quedaron bailando pero como me sentía cansada me vine y aquí estoy

Apenas y podia hablar, al parecer el agotamiento que sentí después de lo sucedido con Aiden y el alcohol , hicieron que me diera un bajón. Mis padres nunca me habían visto así de borracha y sabia que al día siguiente mi cruda moral me iba a estar comiendo viva. Me quedé dormida y la duda que tenían mis papas era ¿cómo había llegado? ¿Quién me había traído?

¡Noah, baja por favor!

Mi mamá no había tenido mas remedio mas que hablarle a mi hermano, sabían que no había manera de que yo hubiera manejado sola hasta casa y menos en ese estado, había cruzado la linea y esta vez si iba a ser reprendida.

Continuara...

ELLA, el REYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora