ELLA, el REY

Capítulo 10 - El Juego

Por supuesto que no era una mala idea, él quería que yo me mantuviera a salvo y Ryan me ayudaría a hacerlo.

Bonn, Alemania

Después de unos días disfrutando a su hija, no podían estar más felices y trataban de pasar más tiempo con ella, pero más Ysabella, ya que solían compartir todo, ropa, carro e incluso amigos. Muchos momentos se habían desaparecido cuando las separaron pero había muchas cosas nuevas, tales como Ysabella siendo la mano derecha de su padre, ayudándolo a ocultar información de la que Ingrid no tenia conocimiento, siempre se encerraban en el estudio de Daan para discutir temas de trabajo o algunos otros temas privados.

Ella Rose bajo las escaleras y no vio rastro de nadie así que empezó a buscarlos por doquier hasta que escucho voces provenientes del estudio de Daan, se quedo fuera tratando de escuchar pero le era imposible, hasta que logró escuchar algo y decidí entrar.

¿Tenemos algún problema?

Su entrada inesperada provoco que se pusieran nerviosos, no sabían qué decir y se quedaron en silencio. Nunca se hubieran imaginado que alguien entraría por esa puerta que se suponía tenía llave.

Todo esta bien hija, ¿cómo pudiste entrar? Se suponía que estaba bajo llave la puerta —dijo Daan mientras volteaba a ver a Ysabella— Parece como si hubieran visto a un fantasma, soy solo yo. —claro que estaban nerviosos, los había atrapado en medio de algo— Como sea, necesito hablar contigo papá. —Ysabella sonrió y salió del estudio—

—Dime hija, soy todo oídos

—Acabo de hablar con Andrew y me comento que iría a Londres de trabajo unos días pero antes de entrar alcance a escuchar que ninguna de las dos podemos ir a Londres

—Así es, por lo menos durante unos meses

—Pero, ¿por qué? Podría llevar a mi hermana así no voy sola, por favor papá, esto es muy importante para mi

—¿Por qué querrías ir si el estará trabajando?

—Porque sí. Si es por tu otra familia, no te preocupes no pienso buscarlos

—No, no es por eso. Digamos que no estoy bien con unas personas de allá, no tiene nada que ver con ustedes pero aun así

Ella Rose no se tragó ninguna palabra dicha por su padre, sabia que era más que eso, por eso acepto y salió decidida a indagar un poco más.

Londres, Inglaterra

Mientras tanto, en la casa de seguridad volaban sillas y mesas. Volkan se encontraba más allá de enojado, algo parecía no estar bien, usualmente el siempre estaba relajado y las cosas las tomaba con calma, tal vez todo se había echado a perder.

¡Qué mierda! ¡No lo puedo creer! ¿Cómo pudo pasar esto? —dijo mientras encendía un cigarro— Tal vez nos equivocamos pensando que nosotros éramos la razón por la cual venían —dijo Thomas, tratando de calmarlo— No, esto fue de la nada, algo no me cuadra. No es posible que solo 2 personas hayan aterrizado. ¿Donde están Falcon y Nera? —en realidad no sabían lo que les esperaba— Fueron al helipuerto para tener una pequeña charla con el encargado de la torre de control, ahí fue donde llegó su avión —la tension se podia sentir a cientos de kilómetros de ahi— ¿Al helipuerto, en avión? ¿Si te estas escuchando Thomas? —dijo mientras lo miraba fijamente y se cruzaba de brazos— No tiene sentido, lo sé, pero ahí es donde ellos llegaron Volkan —encendiendo un cigarro— Esta bien, quiero saber hacia donde se dirigen, espera, Thomas ¿que no eran 10 personas las que venían? —se miraron entre todos y el silencio se apoderó del lugar— ¡Con una mierda! —a la velocidad de la luz se levantaron todos de sus asientos y tomaron sus armas— Llama a Falcon y Nera, los quiero reunidos a todos en 10. ¡Muévete!

Claramente los americanos la habían jugado muy bien, empezaron a hacer llamadas para estar listos y poder interceptarlos, definitivamente no estaban teniendo un buen momento como sus dos compañeros, ellos sí disfrutaban su trabajo. Se dirigían hacia la torre de control y durante el trayecto ponían a varios guardias de seguridad a dormir temporalmente, Nera fue la primera en llegar al lugar de la escena.

Hola criatura —dijo mientras estaba recargada en el marco de la puerta— ¿Quién eres? No puedes estar aquí —el pobre hombre recibió un pequeño susto— Oh, todo tiene sentido, con razón esos guardias no me dejaban pasar pero ya estoy aquí —cabe mencionar que el sarcasmo era otra habilidad que poseía— ¿Cómo entraste? ¿Qué es lo que quieres? No tengo dinero aquí conmigo —el pobre hombre solo temblaba— Están en un sueño temporal pero no hay qué hablar de ellos ¿quieres? Lo que pasa es que tengo un ligero problema, unos amigos salieron de aquí hace unas cuantas horas y se olvidaron de mí, ¿serias tan amable de decirme a donde se dirigen? —dijo mientras caminaba sensualmente hacia él— Lo siento, no puedo darte esa información, necesito que salgas de aquí.

Falcon entró y camino directo hacia él, tomándolo por la camisa y acercándolo a él, ya no se encontraban bromeando, al contrario, estaba cansado y muy desesperado.

—Dinos a donde fueron, quería hacer las cosas por las buenas pero no me estas dejando otra opción
—¡Esta bien, esta bien! Pero por favor, no me hagan daño

—Entonces habla ya, esto me esta poniendo de nervios y muero de hambre

—Se dirigen hacia a Hamburgo, solo abordaron 2 personas, el resto se quedó aquí

—¿Quienes son esas personas? Necesitamos los nombres, dinos todo lo que sepas

—No lo sé, ellos solo me pagaron para hacer mi trabajo y no preguntar nada pero escuché los nombres de los que se fueron, Wyatt y Andrew, conocidos como los Khan, escuche que están aquí para reunirse con un tal Noah

—¿Cómo lo sabes? ¿Saben dónde encontrarlo?

—Por lo que escuché si, por favor señor no me entreguen, solo estoy haciendo mi trabajo y es lo único que tengo

—Solo mantén tu boca cerrada, mandaremos a alguien para recompensarte

De vuelta en la casa de los muebles voladores, se encontraban un poco mas relajados y esperando a que el resto de los compañeros llegaran y poder elaborar un plan.

Continuara...