Ingrid sale furiosa del estudio azotando la puerta dirigiéndose hacia la entrada principal, Daan solo suspira y corre detrás de ella, sabia que si su esposa se enteraba de sus verdaderos planes, su familia se desmoronaría junto con sus negocios, no tenia de otra mas que sincerarse, aunque fuera un poco.
—Escúchame por favor Ingrid
—No quiero escuchar ni saber nada de ti por ahora, te dare tiempo para que recapacites lo que recién hiciste; amenazarme ¿en serio?
—No era mi intención, discúlpame pero tienes que escucharmeDaan:
No podia decirle en si toda la verdad, tenia que maquillar un poco la información para que se lo creyera pero no era una persona fácil de convencer y recordé todo lo que Oskar me había dicho, además de lo que estaba en juego si alguien mas tenía conocimiento de nuestros planes, había firmado por la vida de mi ex esposa; Marian.
—No quería que lo supieras porque no quería preocuparte pero, estamos en peligro Ingrid
—¿De qué estas hablando?
—La persona con la que me reuní era nuestro abogado, él nos ayudara a pelear por los restaurantes y lo que haga falta
—Daan, ya hablamos sobre eso, no los necesitas, tu único deseo es verla sin lo que le pertenece ¿no es así?
—Escúchame primero por favor, ¿recuerdas a Noah?
—Claro que si pero no los metas en esta conversación, te lo prohibo
—Ingrid, él es traficante de armas. En realidad no trabaja en bienes y raises, ¿no lo entiendes? Podría matarnos
—¿Te estas escuchando? ¡Estas hablando de tu propio hijo!
—¿Crees que no lo sé? Y porque lo conozco, se que seria capaz
—Ni siquiera lo conoces, no te atrevas a decir que lo haces si nunca te tomaste la molestia de ir a verlos, so 10 años que no los ves Daan, ¡10 años!
—No espero que me entiendas, solo quiero que sepas que hare lo sea necesario parea cuidar de ustedes
—Creo que no estoy entiendo, ¿matarlo?
—Lo que sea necesario
Con todo eso dicho quedaba claro que Daan planeaba asesinar a su propia sangre ¿qué clase de padre haría eso? Después de todo las cosas no seguirían igual con Ingrid, ella no solía apoyar las malas decisiones de él, claro esta que no se quedaría con los brazos cruzados, sus hijas tenían que saber la verdad sobre su padre.
Ingrid se dirigió al cuarto de una de ellas donde se encontraban ambas y les pidió que la acompañaran a un lugar al que no quería ir sola, inmediatamente las chicas aceptaron y, durante todo el camino solo se escuchaba la radio, intuían que algo estaba mal, eso no era común en su madre.
Se encontraban a 15 minutos de la ciudad, estacionadas sobre una carretera y el silencio prevalecía en ese momento donde miles de dudas surgieron entre ellas y solo esperaban a que Ingrid hablara. Ingrid volteó verlas fijamente con sus ojos vidriosos, sabía que lo que estaba por decir lastimaría a sus dos hijas así que decidió empezar desde cero, después de varios minutos el silencio regresó al carro, tenia muchas preguntas, pero preguntas para su padre Daan.
—Necesito que me ayuden, esta decidido a hacerlo y no puedo dejarlo arruinar su vida y la de otros de esa manera
—Mi papá no es un asesino, quizás entendiste mal—No lo es aún, su padre me lo dijo con sus propios palabras y justo en mi cara. Su padre aún esta verde, esa idea fue de alguien mas, no de él
Londres, Inglaterra
Los Khan ya se sentían como en casa, ya se encontraban alquilando un departamento mientras esperaban la respuesta de Noah, la cual sabían de ante mano que seria un sí, era una oferta que no podía darse el lujo de rechazar, ambos grupos se necesitaban. Esperar no era una de las cualidades de Aiden así que decidió salir a distraerse un poco.
Justo cuando nos estábamos arreglando mi mejor amiga Lissy y yo para salir, entra Noah a la habitación diciéndome que Ryan iría con nosotras, pero yo me sentía capaz de defendernos, me sentía valiente, y no muy decidido aceptó. Gracias a Dios lo hizo.
Un momento ¿a donde creen que van? —dijo Bram cuando estamos a punto de irnos— Vamos a salir papá, no llegaré tarde, lo prometo —besé su mejilla, le sonreí y seguí mi camino— Siempre haces eso pequeña rufiána —dijo en voz alta cuando por detrás sintió unos brazos abrazándolo— ¿Con quien hablas amor? O más bien, ¿de quién? —dijo Ingrid sonriendo— Luisana hace conmigo lo que quiere, no me pidió permiso de salir y cuando la encontré yéndose solo me dijo que saldría, me dio un beso y se fue. ¿En serio soy tan fácil de comprar?
Una vez en el bar era como estar en casa, conocía a la mayoría de los meseros y claro, al bartender y dándonos siempre la misma mesa, solo para nosotras dos. Mientras mejor se pasaba el rato, mas rápido corría el reloj y el alcohol por nuestro cuerpo, solo recuerdo estar tomando y bailando, a eso se iba a un bar ¿no?
Necesito ir al baño, enseguida vuelvo
Dijo Lissy, dejándome sola pero sin darle tanta importancia seguí bailando, me sentía libre y plena, le había demostrado a mi hermano quién era yo y de que era capaz y la verdad, se sentía fenomenal esa sensación de libertad; porque me había liberado de mi misma. Después de tomar lo que restaba de la botella y un poco mareada decidí ir al bar por un poco mas de alcohol.
¿Podrías darme una cerveza por favor? —dije mientras trataba de sacar mi celular de la bolsa, provocando que cayera al piso— Espera, deja te ayudo, no creo que estes en condiciones de seguir tomando —dijo un chico mientras recogía mi celular y lo ponía de vuelta en la barra— Gracias, soy un poco torpe —gire para terminar de agradecerle al chico y cuando levante la mirada me quede sin palabras.
Era él, juro que era el hombre que conocí en el helipuerto pero en esta ocasión se veía muchísimo mejor, su perfume era dulce y me por un instante me atrapó, estaba un poco borracha pero era una esencia que nunca iba a poder olvidar, aunque había algo de el que me intrigaba mucho.
¿Disculpa, te conozco? —le pregunté mirándolo directamente a los ojos— No lo creo, soy nuevo aquí en el area — dijo— Claro, perdona. Me llamo Lissy, mucho gusto —extendí mi mano hacia el— Aiden, el gusto es mío —tomó mi mano y sonrió— Creo que estas un poco pasada de copas ¿no crees? ¿Vienes con alguien? —ríe— Si un poco, vine con mi amiga que ha de estar bailando con algún extraño—dije mientras observaba a mi alrededor— Mientras unos bailan con extraños, otros platican —con eso bastó para que me sonrojara, solo sonreí y baje la mirada—, Pudiera ser prefiero quedarme un rato más aquí. Estoy disfrutando la vista de todos modos.
Continuara...
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ELLA, el REY
RomanceEn cada historia siempre hay un hombre detrás de una mujer. ¿Por qué no puede ser al revés? El Rey es el título de un hombre fuerte y valiente, siendo más respetado que el titulo de Reina. Luisana Baldassari hará lo posible por ganarse ese título.