ELLA, el REY

Capítulo 18 - Sin Palabras

Tan pronto Wyatt preguntó para quién trabajaban, se soltaron a correr y la persecución empezó dentro de las instalaciones y fue cuestión de minutos para que tuvieran a unos cuantos arrinconados, y Noah fue hacia ellos.

¿Quién vino a matarme? Sé muy bien que esa es la razor por la que vinieron —dijo mientras encendía un cigarro— Solo queremos hablar, desde un principio lo dijimos —claro— De ser así, ¿por qué corrieron? —los alemanes bajaron sus armas y permanecieron en silencio— ¿Para quien trabajan? No volveré a preguntar

Una vez hecha la pregunta, uno de los alemanes disparó su arma contra uno de los Khan, iniciando un tiroteo por al menos 5 minutos, lo cual no fue mucho tiempo pero costó varios hombres heridos y uno de ellos muerto, mientras el resto escapaba, el resto de los heridos habían sido enviados al doctor que solían tener en su guarida.

¡No podemos dejar que eso vuelva a pasar, no pueden escaparse de esa manera! —dijo Noah— ¿Qué estas planeando? —preguntó Volkan confundido— Aceptaré la oferta de los hermanos Khan, necesitamos ser aun mas y estar aliados, no se quienes son esos alemanes ni quien es el jefe, no correré ningún riesgo.

Ambos grupos estaban teniendo su briefing y discutiendo sobre planes a corto plazo, planes que tenían que salir tal cual y se establecía, mientras que en la guarida de los alemanes era muy diferente; su briefing era via telefónica.

—La misión no fue completada jefe, eran un poco mas que nosotros, no estaba solo

—Por supuesto que no lo estaría ¿no era obvio? ¿Acaso son unos idiotas?

—Me refería a que no esta trabajando solo, otro grupo se encontraba con el y tuvimos un deceso
—¿Qué mierda? ¡Necesito que investigues quienes son y de donde, necesito saber todo!

Mientras en casa sin una mísera idea de lo que había pasado, me estaba arreglando para ir a casa de Lissy, al parecer teníamos muchas cosas que platicarnos y tratar de inventar alguna historia para nuestros padres ya que ambos se preguntaban quienes nos habían dejado en casa. Al paso de unos minutos Noah entró a mi habitación y me descubre mientras terminaba unos detalles de mi ropa.

Demonios, te ves fatal Noah, quisiera saber quien es la responsable de esto, ¿Leilani? —dije mientras reía— No, tuvimos un enfrentamiento. Luisana a partir de hoy no puedes salir de la casa tú sola y creo que sería mejor que ni siquiera salgas —dijo mientras usaba su celular pero con esa voz seria y firme, en realidad me estaba ordenando— ¿Qué paso? ¿Por qué no me llamaste? —pegue el grito en el cielo— Tranquila chihuahua, se suponía que nos reuniríamos con alguien pero abrieron fuego hacia nosotros. Alguien los mandó a deshacerse de mi y aun no se quien, así que mientras doy con el responsable, te pido que te quedes aquí —se dio la vuelta para dirigirse a la puerta cuando lo tomé del brazo— Noah no puedes hacerme eso, yo soy parte de tu equipo, no puedes alejarme cada que pienses que una misión o como sea que lo llames, sea peligrosa. Tu mas que nadie sabe todo el entrenamiento que tuve para llegar hasta aquí —me abrazó muy fuerte— No puedo perderte, si lo hiciera perseguiría a esa mierda y lo destrozaría —lo abracé de la misma manera y le sonreí— No te vas a deshacer de mi tan fácil hermano, ¿podrías llevarme a casa de Lissy entonces? Así sabras que llegue bien —Noah se dio un golpe en la frente y suspiró— Después de todo lo que te dije, aun quieres salir, me vas matar

Noah me llevó a casa a Lissy y una vez dentro, le llamó a Ryan para que de nueva cuenta que mantuviera vigilada, no tomaría el riesgo de perderme ya que no sabia con quién estaba tratando ni la razón por la cual lo querían muerto.

—¡Al fin! ¿A donde te fuiste? Estaba muy preocupada

—Me imagine que si, me sentì un poco cansada y me fui a casa

—Aja, sabes que eso no me lo creo. ¿Quién es el hombre?

—No se nada sobre él, solo recuerdo que era muy guapo y se mueve muy bien

—¡No lo hiciste! No me estes mintiendo, no lo harías, no eres tú

—Pero lo hice, no se en si porque pero no me arrepiento, si lo volviera a ver creo que no perdería la oportunidad

—¡Dios mio! ¡Es una nueva tú! No te ahorres los detalles, cuéntame absolutamente todo, su nombre, de donde es y sobre todo; su tamaño

—No me creerás pero no he podido recordar su nombre

—Pero si lo vieras, ¿lo reconocerías?

—Que si no

Bonn, Alemania

Daan se encontraba cenando con su familia y hablaba sobre cómo iba el proceso de los restaurantes, su esposa e hijas solo permanecían en silencio, sabían de sus planes y lo importante que era guardar el secreto para evitar una tragedia. Solo le acertaban con la cabeza cada que el les preguntaba algo, todo iba normal según él hasta que una llamada interrumpe la cena y sale un momento.

—¿Ya esta hecho?

—Daan, me dijeron mis hombres que tu hijo no estaba solo, esta trabajando con alguien más y mataron a uno de los nuestros

—¿Cómo es posible que no hayan sabido? No les estoy pagando a ti y a tus hombres por nada

—No te preocupes, estamos en eso

—Eso espero, lo quiero muerto ¿me entendiste?

Pasaron dos días y no había rastro de los alemanes, era como si se los hubiera tragado la tierra, no se encontraban por ningún lado. Y yo, yo no tenia noticias del chico que había conocido, quería saber más sobre el y sabia que yendo al bar, obtendría esa información. Una vez ahi, lo busque por todos lados y no había ninguna seña de él.

Lucas, ¿recuerdas el chico con el que me fui el otro día? —Lucas, mi amigo el bartender— Luisana, me da mucho gusto verte de nuevo, no recuerdo su cara querida, lo siento, pero puedo ayudarte a recordar —dijo mientras me servía un shot de tequila— No vine para volver a emborracharme, necesito encontrarlo —mucho me importo, que me tomé el shot— Por dios, ¿que me diste? Esta demasiado fuerte —dije mientras me sobaba la garganta—

—Disculpa, no quería..