ELLA, el REY

Capítulo 8 - Rebelión

ADVERTENCIA: Este capitulo contiene escenas y lenguaje +18. Una vez advertido/a, ¡qué lo disfruten!

—Nunca es tarde para aprender pero ¿por qué querrías aprender?

—Solo pregunto, no hay una razor en si

—Ajá, pues que casualidad porque viniste con el hombre indicado, soy muy buen para pelear, yo pudiera ayudarte

—¿En serio lo harías? Espera, ¿cómo es que sabes pelear?

—Aunque no lo creas, yo también fui adolescente. Tengo que irme princesa, hablamos mas tarde

No podia creer que me había jugado el dedo en la boca, al menos ya tenia entrenador y le demostraría a mi hermano que si podia hacerlo. Nunca me di cuenta de que mi madre se encontraba delante mio hasta que me saco del trance en el que estaba y me devolvió a la realidad.

¿Has visto a tu hermano? He estado buscándolo y no lo encuentro por ningún lado —me preguntó mientras miraba su celular— No pero pudiera ser que este en casa de Leilani, con eso de que no se verán por unos días, tiene que aprovechar —volteando los ojos y riendo— Estoy hablando en serio hija —la bese en la mejilla y me di media vuelta— Yo también ma, voy a casa de Lissy.

Seattle, Estados Unidos

Ella Rose y su novio estaban platicando sobre cómo seria su relación una vez que ella estuviera de vuelta en Alemania. No era justo pero era un poco romántico la idea de que el cruzara todo el océano para verla ¿o era solo yo la que lo veía así?

No quiero dejarte aquí

Ella estaba devastada, por primera vez en mucho tiempo se sentía como en casa, sentía que ella pertenecía ahí. Nunca fue fácil para ella hacer amigos y esta vez, había hecho muchos, estaba dejando todo atrás, incluyendo el carro por el cual tuvo que ahorrar el año que estuvo viviendo sola. Se encontraban en la sala de la casa de Andrew, el novio. El no dejaba de acariciar la mejilla de Ella, quería comérsela con sus ojos, anhelaba estar con ella, todo estaba en completo silencio, lo único que se podia escuchar era el viento pegando en las ventanas hasta que el rompió el silencio.

Voy a visitarte muy seguido, te lo prometo —dijo mientras acariciaba su cara— ¿No puedes hablar con mis padres y hacerlos entrar en razón? —mirándolo fijamente— No puedo schatz, son tus padres, no puedo contradecirlos, yo se que no es justo nada de esto pero no podemos cuestionarlos, solo quieren lo mejor para ti —la abrazó fuerte y ella recargo su cabeza en el pecho de el— Te amo Andrew —dándole pequeños besos en el pecho— Ich dich mehr (te amo más), aun no olvido las clases de aleman

Ambos comenzaron a reír, lo único que querían era disfrutar el tiempo que les quedaba juntos, una botella de vino tinto y aceitunas hicieron presencia esa noche, no había tiempo para derramar lagrimas. Ella Rose siempre había sido la hija perfecta y de alguna manera se forzó ella misma para mantener ese titulo, eso duró hasta que sus padres decidieron acabar con su relación.

Ella Rose:

Estaba sentada a lado de la persona que más amaba y estaba por abandonarlo, aunque no era lo que yo quería. Esta podría ser la ultima vez que estuviéramos juntos otra vez y no perdería la oportunidad de disfrutarlo. Lo mire fijamente y me volví a enamorar de el, sus ojos cafes me volvían loca. Era mi primer novio oficial y quería que fuera mi primer todo así que me subí encima de el quedando sentada y mirándolo de frente, acomode mis brazos alrededor de su cuello y comencé a besarlo apasionadamente, quería que sintiera lo que yo estaba sintiendo en ese momento, el no hizo nada mas que abrazarme fuerte y besarme.

Yo quería ser suya, quería que su esencia se quedara impregnada en mí, para no extrañarlo tanto. Empece a quitarme la blusa y me detuvo, sabia cual era su duda, así que lleve mi dedo indice a sus labios y le dije que estaba segura, me sonrió y comenzó a besarme. Mientras le quitaba la camisa no podia dejar de mirar su abdomen muy bien trabajado, el me sonrió y me acercó a el, en cuestión de segundos ya me estaba besando el cuello, causándome escalofríos y a ese punto sentía mis piernas temblar cada vez que me tocaba. Me puso de pie y se puso a contemplar mi cuerpo medio desnudo.

Andrew:

No pude evitar mirar ese cuerpo tan perfecto, nunca la forcé a hacer algo que ella no quería y el hecho de que haya tomado la iniciativa me había tomado por sorpresa. Me incline un poco hacia ella para besar su frente mientras ella cerraba los ojos y se enrojecía. Ella era perfecta, tan frágil a la vez. Empece a desabrocha su brasier y deleitarme con tanta belleza, besé sus delicados labios mientras acariciaba su cara y fue entonces que sentí su mano tratando de desabrochar mi pantalón, la mire y le sonreí dandole tiempo para hacerlo, una vez hecho me deshice de ellos y empece a desabrochar su pantalón, dejando ver su lencería negra que era un excitante de mas.

La cargue hacia la cama y la recosté cuidadosamente, ella estaba ahi recostada en mi cama como muchas veces anteriores pero, esta vez era muy diferente, se iba a entregar a mí por primera vez y eso me hacia sentir especial. Me subí encima de ella tratando de no aplastarla, no dejaba de besarla y acariciarla, mis dedos recorrían todo su cuerpo, la mire fijamente y mientas le sonreía, deslizaba mi mano por debajo de sus bragas.

Y el resto lo dejo a imaginación.

Londres, Inglaterra

Después de haber aclarado mi duda con Bram, no se quedo tranquilo y decidió llamar a mi hermano, se habían quedado de ver en el mismo lugar de siempre. No pudo descifrar qué era lo que estaba pasando por mi mente e intuyo que Noah lo sabría. El primero en llegar fue Bram y pidió la misma mesa de siempre, lejos de los otros clientes, después de 25 minutos Noah llegó.

Tarde como siempre —dijo Bram mientras tomaba whisky en las rocas— Estaba ocupado ¿cuál es la emergencia? —llamando al mesero— ¿Hay algo que quieras contarme? —revisando su celular— Whisky y ginger ale por favor —Noah ordena al mesero— ¿Debería haber algo? En realidad no se de que estas hablando

Dime por que Luisana quiere aprende defensa personal

Continuara...