El casino muestra lo aleatorio, esta vez el hombre millonario no apuesta sus pensamientos en cada jugada. El destino aquí es relativo y nunca sabes que ocurrirá con cada idea. En el cuarto V.I.P. se juega póquer, pero de manera diferente: ellos son las cartas. Lugar desierto; negro y rojo predominan en la sala de juegos, ellos no se mueven, las cartas juegan por si solas. Preocupación en el ambiente, miedo de cerca. ¿Qué manos jugarán las cartas? La mesa tiembla y caen las cartas. Nadie gana, la suerte no existe.
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Cuando los colores hablan ✔️
PoesieHay palabras que no se dicen, pero que duelen. Hay cosas que no se tocan, pero se sienten. Personalmente en este libro entrelazamos historias que conforman, con la libertad de nuestros poemas, la vida humana. Sentimientos que son invisibles a la vis...