Hay palabras que no se dicen, pero que duelen. Hay cosas que no se tocan, pero se sienten. Personalmente en este libro entrelazamos historias que conforman, con la libertad de nuestros poemas, la vida humana.
Sentimientos que son invisibles a la vis...
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Y tropezando me di cuenta de que no solo las piedras te hacen heridas. Somos globos queriendo ser libres, pero el viento nos trae espinas danzantes y cálidas. Cuando llegas a la sima ves tus rodillas y sangran por los cactus que adornaban la escalinata. Somos inocentes puercoespínes cazando al temible alce.
