La tercera casa se siente desolada, lóbrega, oscura; es pequeña. Escala de grises invaden el terreno. Se ve igual por el día que por la noche, aun así, se nota hermosa. Hay muy pocos peces en el cuarto del medio, no se sienten tristes, ni felices; algunos fallecieron por «falta de atención»; pero no es culpa de nadie... Aquí dentro se presencia lo incomprensible para los humanos y lo desconocido para los juguetes. Aquí dentro viven también humanos, humanos similares a los de la segunda casa, pero estos ayudan a los primeros con su prudencia. También viven juguetes, juguetes con la idea de pintarlo todo y descubrir lo que hay más allá de su hogar. El reloj, casi roto marca las 00:00, ha llegado el momento de reemplazarlo todo, ha llegado el momento de partir.
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Cuando los colores hablan ✔️
PoesiaHay palabras que no se dicen, pero que duelen. Hay cosas que no se tocan, pero se sienten. Personalmente en este libro entrelazamos historias que conforman, con la libertad de nuestros poemas, la vida humana. Sentimientos que son invisibles a la vis...