Las nubes se espantan, no saben quién soy. La garganta me palpita, recuerdo que tengo varios trastornos. Necesito que me observen como en realidad me veo. No me confundan, por favor, no lo hagan. El mapa de mi vida está desordenado, solo me queda improvisar. Mi cerebro está muerto, mi mente todavía. ¿Cómo es posible que vean mar en una arboleda seca? Sonrío, nada más son cotilleos.
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Cuando los colores hablan ✔️
Thơ caHay palabras que no se dicen, pero que duelen. Hay cosas que no se tocan, pero se sienten. Personalmente en este libro entrelazamos historias que conforman, con la libertad de nuestros poemas, la vida humana. Sentimientos que son invisibles a la vis...