Miah: Sálvanos

Capítulo V

Desconocido: Cuarto de desarrollo tecnológico. 2084b

Ya tenemos los planos de la máquina que "ellos" quieren que construyamos, nuestros ingenieros están trabajando arduamente en éste objeto que se parece a una campana que se perdió en la segunda guerra mundial, hace 139 años, con la llegada de los aliados. ¿Por qué quieren que creemos está máquina?, ¿Quién quiere que la creemos?... Son preguntas que me quiebran el cerebro. Es muy extraño, no se puede saber nada. Hemos tenido este tema bajo control, con los asesinatos que han habido recientemente, con las sequías y ahora con la llegada de una misteriosa información que viene de una especie de "dios" o vida extraterrestre, nuestra mega ciudad podría colapsar.

—¡Señor!— una voz agitada me interrumpe.

—¿No te enseñaron a tocar?

—Lo siento señor. Le informo que ya casi terminamos la campaña de desplazamiento material. Pero...

—¿Pero?— interrumpo porque me pone ansioso ese tema.

—...Necesitamos un componente que no se registra en ninguna parte de nuestro sistema solar. Dió negativo cada scanner de las sondas extraplanetarias, y las lecturas confirman que hay pero en un exoplaneta llamado Nibiru que está lleno del material.

—¡Pero si está a más de 115 años luz de distancia!

—Lo sé señor. Alcanzarlo nos costaría unos ocho meses.

—¡Mierda!

Adler Rüssendolf: locación Desconocida. 1945.

Ya llegó lo que estábamos esperando. Un poco de antimateria.
Acabada nuestra plática tensa con Hitler, vine al laboratorio que en un instante habían construido Los Ocultos... Su sabiduría me obsesiona cada vez más, son tan sabios. Aún no conocíamos sus identidades, al menos nosotros, porque Hitler sabía perfectamente quienes eran, pues ellos lo llevaron hasta la cima del poder. Sus capuchas no dejan ver sus rostros y están muy bien tapadas sus manos, aunque los tenes cerca, no sabemos quienes son y eso me produce desconfianza.

—¡Tú Humano!— Una voz aturdidora interrumpe las escrituras de mis notas.

—¡Oh alabado sea usted Mi señor!— Hago la reverencia mientras él está parado en frente de mí.

—Soy Liath Nila científico encargado de la nave, te voy a enseñar cómo tienes que usar cada artefacto y cómo manejar la Materia Oscura para que no acabes con el planeta.

—¡Si señor! Es un honor estar bajo su enseñanza, Excelencia.

—La material oscura, en una cantidad y concentración adecuada, puede abrir puentes de espacio. Por dichos puentes es que viajamos entre universos si lo requerimos.

—No sabía que eso se podía hacer. ¡Es fascinante!— Estoy muy asombrado.

—Pero debes tener mucho cuidado porque si un sistema celular como ustedes los humanos quedan expuestos a esta sustancia, pueden mutar horriblemente o pueden hacer que se desintegre parte del planeta. Les daremos trajes especiales para que no queden expuestos. Al momento de lograr esto, abriremos una puerta hasta otro lugar donde podremos traer más hombres y apoderarnos de este lugar.

¿Como que hay más lugares diferentes a éste?

Quedo atónito al momento de escuchar eso, ¿a caso hay más versiones de mí mismo en alguna parte de este sistema?

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Nota del autor: Espero que les esté gustando mi historia, no soy un profesional en esto y lo hago más que todo por compartir un poco de mi imaginación.
Gracias por llegar hasta aquí, espero haya sido de su agrado.

Los quiero un poquito. Angel Santa.