(III)

367 46 3
                                    

Charlie termino de arreglarse para iniciar un día más de universidad, aliso su falda y acomodo el moño negro en su cuello, la llamada de Octavia avía cido agradable y la idea de salir a una fiesta con ella sonaba genial, se avía emocionado pero después de terminar la llamada he ir corriendo a la sala esa emoción se acabó al ver a su padre, dudaba que él le diera permiso; suspiro viendo su reflejo por última vez y sonreír como siempre.

Lilith tomaba una taza de café en el comedor de la cosina mientras a lo lejos se escuchaba el tic-tac del reloj en el pasillo, suspiro cansada de ese silencio, las mujeres encargadas de limpiar aprovechaban la ausencia de su marido para tomarse su descanso. Charlie entro a la cosina sorprendida de ver a su madre ahí, ella solía esperar el desayuno en su habitación y muy rara vez la veía en las mañanas, y era mas raro no ver ninguna de las cocineras que siempre la recibían con sonrisas y un desayuno caliente

-buenos días mamá -dijo caminando hasta el otro extremo de la cosina -.Crei que estarías aún durmiendo - agarro una taza de la repisa y se sirvió algo de café.

-buenos días cariño -respondio el saludo de su hija esperando a que ella dijera algo más.

Charlie se cento cerca de ella y tomo un pan de la cesta en la mesa, saco el diario de su mochila y comenzó a leerlo, le intrigada demasiado saber quién era el dueño de ese diaria, esta ocasión iría a la sala de fotografía y revisaría los álbumes estudiantiles, eso le ayudaría a olvidar la fiesta de Octavia y a nadie se le ocurriría molestarla en ese lugar amenos que fueran miembros del club. Lilith no avía dejado de ver a su hija, cuando ella regreso de la oficina de su marido se veía su felicidad y emoción, y vio como esa alegría se borraba al estar frente a ellos, ella quería decirles algo, conocía bien esa expresión dudosa que siempre hacia; Lilith dejo la taza a un lado y estiró su mano para bajar el libro que su hija leía tan ansiosa. Charlie se sobre salto un poco y miro a su madre con una tímida sonrisa

-¿Mamá que sucede? -pregunto mientras cerraba el diario y lo guardaba no queriendo que ella lo viera o tocará

Lilith observo la acción de su hija, era algo extraño

-tienes algo que decirme cariño.

Eso no avía cido una pregunta, más bien era una afirmación de lo que ella quería preguntar desde ayer, Charlie la tomo de la mano poniendo su última pisca de esperanza en lo que diría

-Octavia me invitó a una fiesta, quería preguntarles si podía ir -apretón levemente las manos de su madre -. Papá se pone demasiado tenso en estos días y savia que no me dejaría salir aunque le rogara, además sabiendo eso apuesto a que no me dejaría ni salir a la escuela.

Lilith sonrió y tomo de la barbilla a su hija para mirarla fijamente

-¿Y a qué hora es la fiesta? - sonrió al ver la exposición de su hija.

-mañana se irán en la camioneta de su familia.

El reloj del pasillo sonó con fuertes campanadas anunciando las siete de la mañana, ya era hora de irse a la escuela, agarro su mochila se levantó de la silla del comedor, no quería ilusionarse más y en ese momento le interesaba más ir a buscar más pistas sobre quién podría ser el autor del diario

-Confia en mi cariño -se levantó también para abrazar a su hija y darle un beso de despedida

Charlie se fue en la limusina de los Von Eldrich que ya la esperaba puntual en la puerta de la mansión, Lilith se despidió del coche y mientras esté se alejaba su sonrisa se borraba, no entendía porque su marido insistía en que su hija frecuentara a aquel muchacho, regreso al interior de la casa donde ordenó a las mucamas que regresaban de su descanso arreglar los vestidos de su hija, ella ya se las arreglaría con su marido para regalarle aunque sea un poco de libertad a su hija.

🌹..Todo y nada..🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora