(XV)

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Charlie salió apresurada de la biblioteca, no creía lo que acababa de hacer, y el problema era que se sentía vien, no sentia culpa alguna, incluso le extraño esa familiaridad en los gestos, se detuvo frente a la dirección para tratar de calmar su alocado corazón.

—justo a quien quería ver —dijo Hellsa empujandola contra la pared.

Charlie se quejó por el golpe, la miro con molestia dándose cuenta que no estaba sóla, avian otras dos chicas detrás de Hellsa con uniformes de porristas que sonreían con burla.

—te he estado buscando por mucho tiempo zorra.

—no tengo tiempo para perderlo contigo, ya debo irme —dijo ignorando su comentario.

—eso fue lo mismo que le dijiste a aquel sujeto con el que te acostaste.

Charlie se dio media vuelta dispuesta a seguir su camino, Hellsa fruncio su seño con molestia y detuvo a Charlie tomando de su brazo y jalando hacia ella.

—¡una zorra como tu no tiene derecho a dejarme hablando sola!.

—entonces tu te crees la líder de la manda —dijo confundiendo un poco a Hellsa y sus amigas —entiendo eso ya que tienes razon, eres la ¡Zorra! Más grande de la ciudad, ese puesto nadie te lo puede quitar — sonrió con satisfacción.

—¡maldita perra! —dijo antes de soltarle una cachetada —creo que ya es hora de educarte para....

No termino de decir las palabra ya que Charlie también le avia regresado el golpe, no sólo una vez sino dos veces, Hellsa dio un paso hacia atrás sorprendida y enojada pues tenía ambos cachetes rojos  y un pequeño hilo de sangre resbalaba por la comisura de sus labios.

—maldita zorra —dijo antes de chasquear sus dedos.

Las dos chicas que también estaban sorprendidas por la respuesta de Charlie casi corrieron para sujetarla de los brazos, Charlie logró esquivar a una y la empujó lejos de ella mientras que con la segunda que la tenía del brazo la jalo del cabello hacia abajo pegándole con su rodilla, Hellsa avia aprovechado su distracción y en cuanto su amiga callo al suelo ella corrío hacia Charlie  pegándole en el estómago con fuerza.
Charlie se cubrió el estómago adolorido antes de ser empujada con fuerza al suelo, trato de levantarse pero Hellsa la patio en el abdomen.

—ahora aprenderás tu lugar princesita —dijo antes de volver a patearla com fuerza un par de veces más.

Las otras dos chicas se acercaron y siguieron dándole patadas hasta que Hellsa les pidiera detenerse, Charlie  sólo se hizo bolita tratando de proteger su vientre, pero de repente todo se detuvo ya que soltó un grito de dolor ante una punzada que empezaba en su vientre y recorría sus entrañas, sintió como un líquido bajaba entre sus piernas y rápidamente bajo su mano, Hellsa y sus amigas vieron con miedo la sangre que manchaba la mano de Charlie, con prisa y mirando a todos lados se fueron corriendo para que nadie las viera.
Charlie miro la sangre en su mano y las lágrimas  comenzaron a caer, logró recargarse en la pared y apretando sus piernas grito para que alguien la ayudará.

—por favor, esto no —suplico ante la idea de que podría a ver perdido al bebé —por favor quien sea, te suplico que no me dejes perderlo.

Siguió pidiendo ayuda hasta que uno de los jardineros escuchó sus súplicas de auxilio, grito a otros de sus compañeros y corrío hasta el interior de la Universidad, cuando encontraron a Charlie sólo llamaron a una ambulancia.

—señorita la ayuda ya está en camino, sólo respire y trate de no cerrar sus ojos.

Escuchó decir al jardinero pero su voz tenía un pequeño eco que no la dejaba entender vien lo que decía, sintió otro pequeño dolor que casi la desmaya, el piso en donde estaba sentada se sentía mojado, bajo la mirada notando un poco de sangre, no era mucha tal vez por que su falda de algodón absorbió la mayoría, cuando los paramédicos llegaron la levantaron con cuidado y la subieron en una camilla, ambos sujetos le hablaban preguntándole lo que avia pasado pero Charlie  no lograba entender ni una palabra de las muchas que decían.

🌹..Todo y nada..🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora