🌹..Todo y nada..🥀

(XVII)

Lucian se hizo a un lado dejando que Lilith entrara a la habitación, limitándose a mirar directamente a su hija, Charlie no dijo nada sólo aceptó el abrazo de su madre, no podía sostenerle la mirada, no todavía.

—cariño no te preocupes, dentro de poco iremos a casa para que descanses mejor —dijo Lilith mientras limpiaba sus lágrimas.

—si, es lo que más quiero —respondió mirando de reojo a su padre con odio.

—se supone que debías quedarte en casa, ¿Que hacías en la Universidad? —exclamó Lucian con claro enojo al pensar que sus planes estaban arruinados.

—Lucian por favor no...

—buscando quien me aclarará tu conversación con el padre de Octavia— interrumpio Charlie a su madre.

—Después de todo lo que he hecho por ti sigues sin poder acatar una simple regla.

—¿todo lo que has hecho por mi?, es curioso —hablo con una sonrisa forzada —no es lo que Alastor me dijo.

Lucian borró cualquier expresión de su rostro, camino hacia ella y apartó a Lilith para tomar a Charlie de los hombros.

—¿lo has visto?, ¡¿en donde?! —pregunto casi en un grito.

—¿De qué están hablando?, Charlie, ¡Lucian! —pregunto Lilith confundida por la conversación de su hija y esposo.

—¡¡Contéstame Charlotte!! —grito llamando la atención de algunos médicos que pasaban por el pasillo.

—por algo estoy embarazada ¿no?.

Charlie lo miro a los ojos con enojo y tristeza, Lucian la soltó y se alejó de ella viéndola de arriba abajo y fijando su vista en su vientre, lo que cresia dentro de ella no era un humano, era una aberración una maldición, dejó que el guardia lo sacará de la habitación, no quería hacer un escándalo y lo más importante era aclarar este asunto, charlie bajo la mirada no avia podido aguantar, tenía que sacar una parte de todo lo que sentía, y ahora su padre inconscientemente le confirmaba sobre el trato que tenía con Alastor.
Lilith miro preocupada a su hija, y sin entender la situación solo se quedó abrazandola sintiendo su cuerpo temblar levemente.

—no preguntaré nada por ahora, es importante que te calmes cariño —acaricio su cabello con la duda comiendo en su interior —pero me gustaría que me lo dijeras en su momento.

Charlie soltó un par de lágrimas, ¿como contarle algo así a su madre?, no quería lastimarla y savia que con solo contarle la dañaría.

—no te preocupes mamá, ya lo sabrás— dijo mientras limpiaba un par de lágrimas de su mejilla.

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Lucian avía conducido en su auto personal con velocidad hasta esa casa maldita, y tocaba la puerta con golpes fuertes y zonoros que hacían eco en toda la mancion, pero nadie habría las puertas, ni siquiera contestaban, frustrado camino hasta su auto para dirigirse al bar donde se reunían por las tardes.