(XII)

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Lucian avía llegado a su fábrica donde los encargados lo rodeaban con cumplidos hacia su persona mientras lo guiaban por todo el lugar, la máquinas limpiaban el algodón con mucho cuidado, todas bajo la supervisión humana, avían ocurrido algunos accidente en el último mes que hicieron temblar la estabilidad de su fábrica pero al final siempre se arreglaban por si solos, lucian termino el recorrido y solo pidió que lo dejarán solo, los empleados así lo hicieron y regresaron a sus puestos.

Lucian solo observaba la fábrica desde un segundo piso donde se encontraba una pequeña oficina, camino hasta el escritorio de madera y tomo asiento frente a este, las cortinas estaban cerradas dejando como única fuente de luz una lámpara anclada a la pared detrás de él, Lucian miro una foto que siempre guardaba en un cajón secreto del escritorio, en ella podía ver el rostro de su amada esposa sobre una cama de hospital, y entre sus brazos una pequeña de rojas mejillas y cabellos rubios, Charlie se avía convertido en el amor más grande de Lilith incluso más que él, perderla seria perderse ella misma y Lucian  lo savia muy bien.

—que divertido es llegados a este punto.

Se escucho aquella voz distorsiona y a la vez  familiar.Lucian no dijo nada solo apretó su mano arrugando un poco la fotografía, aquel ser solo se divertía mientras el se debatía entre lo que podía hacer para evitar perderlas a ambas.

—se supone que teníamos un trato.

Aquel ser solo amplio su sonrisa mientras sus ojos se llenaban con un destello de diversión.

—no has escuchado la frase de 'el tiempo lo dira'.

—tu siempre lo supiste —dijo lucian con claro tono de rencor.

—si dejaba todo como devia ser no sería divertido, devia entretenerme con algo.

Las carcajadas de aquel ser ocasionaban una leve estática que prendida de vez en cuando la radio que tenía en la oficina, Lucian no podía quitar la mirada de aquella fotografía, pensando en todo lo que avía hecho por su esposa y su hija, no podía seguir mintiendose así mismo, con forme pasaron los años él comenzó a tenerle amor a su hija, trato muchas veces de reprimir ese sentimiento ya que savia lo que pasaría al final del día, aquel ser se lo recordaba siempre para no olvidarlo, incluso se avía convertido en un visitante frecuente en su oficina, por eso siempre mantenía el cuarto oscuro y con aquella lámpara como única fuente de luz, ya no savia que hacer, ahora todo recaía en el pequeño que su hija daría a luz, si era lo que aquel ser quería, con tal de que los deja en paz por fin, se lo entregaría.
De alguna u otra manera Lucian terminaba repitiendo la misma historia, Alastor no quería seguir en ese mismo juego y solo dejaba que aquel hombre desesperado creyera que tenía oportunidad, el juego ya estaba llegando a su fin.

—te veré pronto Lucifer.

Dijo antes de que toda la estática que se escuchaba se calmara hasta desaparecer, Lucian levantó la mirada al frente justo donde se encontraba aquel sofá de tapicería blanca con estampado de manzanas doradas, al fin pagaría su deuda y por fin estaría sin preocupaciones, él y su familia se irían de esa ciudad y comenzarían una vida nueva en otro sitio, donde su hija y esposa se sintieran felices.

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Angel miraba las resultados de su ultimo examen recargado sobre una mesa, por poco reprobaba, grasias a las notas que charlie le avia dejado tiempo atrás había logrado salvar la materia y tener su pase a la terminación, savia y gracias a cherry que se había metido en problemas de nuevo que Charlie iría a la terminación, se preguntaba que estaria haciendo o si se encontraba vien. Suspiro aburrido y cansado ya que después de la Universidad  tendría que regresar al local de Valentino, sólo esperaba poder ver a aquel hombre de cabellos negros y mirada uraña, volvió a suspirar.

🌹..Todo y nada..🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora