(XVIII)

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—solo necesito que me ayudes con Charlie, esto solo será hasta que nasca esa..el bebé —hablo intentando calmar su exaltación.

—aun no te entiendo Lucian, esto es una locura —señalo Lilith mientras se alejaba del escritorio —creo que sería mejor irnos y avisar a la policía.

—¡No, no lo entiendes! —grito mientras golpeaba la mesa asustando a su esposa, al ver su expresión se calmo y se levantó para hacercarse a ella —lilith ellos no podrán ayudarnos, quiero protejela, protejer te a ti, no quiero que te alejes de mi lado y si está es la única forma. —la abrazo con un poco de fuerza.

Lilith acepto el abrazo mientras ese mal presentimiento cresia en ella, no avía visto a su sposo con mucha frecuencia y las pocas veces que fue al hotel donde se hospedaba cerca del hospital no avía notado nada raro en él.

— no se cuando exactamente paso Lucian —lo abrazo con fuerza antes de separarse de él — pero yo ya te he perdido —se alejo de él con expresión triste, se dió la vuelta para salir de la oficina de su esposo.

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Charlie entro a su habitación cansada y con ayuda de una de las criadas metió sus maletas, pero su sorpresa fue grande al ver su cuarto cerrado, las ventanas estaban cubiertas por ladrillos y cemento, se jiro para preguntarle a la criada pero está ya avía salido de la habitación y cerrado la puerta, Charlie corrió para intentar abrirla pero está estaba con llave.

—¿por que cerraste las puertas? —pregunto golpeando la gruesa madera.

—lo siento mucho señorita pero son órdenes de su padre —dijo con pena desde el otro lado.

—no, por favor habré la puerta —pidio preocupada por lo que su padre aria.

—¡no agas esto Lilith!.

Charlie escucho la voz de su padre y unos pasos fuertes por el pasillo.

—¡Mamá! —grito golpeando la puerta.

Lilith camino apresurada haciendo que sus tacones resonarán en la mancion, al escuchar la voz de su hija corrió hasta la puerta donde la criada solo se hizo a un lado, ella batallo para quitar los seguros y los candados.

—¿Que rayos haces?, ayúdame a quitar los seguros —grito mientras luchaba por quitar un candado.

—lo siento mi señora —susurro agachando la cabeza y haciéndose a un lado.

Lucian camino hasta ellas y se paró cruzando sus brazos tras su espalda, mirando la desesperación con la que su esposa intentaba habrir la puerta.

—este mal trago pasará pronto, ya me lo agrádese ras amor mio —dijo poniendo una mano sobre el hombro de su esposa.

—no me toques, esto, esto es demasiado, buscaré a la policía y are que te aresten si no habres esa puerta y nos dejas salir.

Lucían tapo la boca de su esposa con un pañuelo húmedo, Lilith pelio para quitarse el pañuelo pero un mareo seguido de un sueño intenso la hizo caer al suelo, el ama de llaves horrorizada ayudó a su señor a llevas a su esposa a su habitación, la depositaron en la cama con cuidado.

—mi señor...

—ya puedes retirarte —la interrumpió sin dejar de ver a su esposa.

El ama de llaves reverencio a su señor y salió con prisa de la habitación. Lucian se deslizó por el borde de la cama hasta quedar arrodillado a un lado de esta, había cometido muchos errores en su vida pero ninguno le había provocado tal arrepentimiento.

Se quedó en ese mismo lugar toda la noche pensando y tratando de entender en qué punto todo eso se había salido de sus manos, trató de recordar ese momento, en que fayo, que le hizo falta, ya no podía retroseder, todo seguiría su curso y después estaría bien, Lilith lo perdonaría y Charlie se quedaría a su lado, todo al final se acomodaria a su plan original, solo debía esperar.

🌹..Todo y nada..🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora