(XIII)

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Charlie se levantó apresurada de la cama hasta su baño, llevaba ya una semana con aquellas náuseas matutinas y gracias a su madre que sólo las tuviera por las mañanas, se sentó en el piso del baño frente al retrete, trataba de verle el lado bueno a su situación, y muchas veces lo lograba pero esa incertidumbre de que algo estaba mal aparecía sin poder evitarlo, avia algo que se le escapaba, sólo tenía la sensación de que aquel diario que encontró Hellsa también estaba involucrado, ya que después de comenzar a leerlo comenzó a tener las visitas de aquel extraño ser y sueños como si estuviera en otra dimensión, con cielos rojos y un calor sofocante en el ambiente, octavia no le avia dado una respuesta clara a todo eso  y acumulaba más preguntas de las que podía responderse así misma, todo comenzó a tornarse extraño a su alrededor, empesando por su padre del cual no savia casi nada, duramte su encierro se esforzaba por aprovechar sus días en planear su nueva vida, admitía que le daba miedo no poder hacerlo bien pero cada que pensaba en su bebé no podía evitar mostrar una sonrisa, preguntándose como sería, si sacaría su color de cabello o del que debía ser su padre, muchas veces trataba de recordar aquella noche, se sentía mal no lo negaría, pero tampoco era algo que le afectara emosionalmente, al no tener claridad de lo que avia pasado no podía sentirse de otro modo, no savia si ella lo avia querido o si fue obligada, sólo paso y no podía hacer más por el momento, savia que llorar o castigarse así misma no cambiaría nada, lo hecho, hecho está.
Suspiro antes de levantarse del piso, se labo la boca y regreso a su cama, alejando aquel mar de dudas, miro su reloj, aún era muy temprano como para que alguien del poco personal estuviera despierto, tenía algo de hambre y está vez no creía poder aguantar más, se levantó y salió de su habitación.

—es muy temprano para andar sola en el pasillo dulzura.

Charlie ignoró aquella voz que siempre la acompañaba, estaba empezando a cansarse de él, sólo quería que desapareciera con todo lo demás.

—no quiero nada de tí, así que puedes irte ya —dijo mientras bajaba las escaleras.

está ocasión tengo algo mejor— dijo llamando la atención de Charlie —tu padre se encuentra hablando con alguien de tu interés.

Charlie volteo a verlo para gritar que la dejara ya, pero no había nadie detrás de ella,

—siempre hace lo mismo.

Miro al frente los últimos escalones que le faltaban, a lo lejos  escucho levemente un par de voces provenir de la sala principal, ella se dirigió a la cocina pero la curiosidad fue más poderosa, maldesia a aquel demonio por meterle esa ciriosidad, con pasos largos, y silenciosos llegó hasta la puerta que daba a su sala donde pego su oreja al marco de la puerta  para escucha mejor, era y sin equivocarse la primera persona que entraba en la mancion desde hace dos meses y que su padre fuera el que lo atendiera era más extraño.

En el interior de la sala Lucian hablaba con algo de rigidez, no se esperaba que Stolas llegará a su casa, de hecho era la última persona que paso por su mente antes de abrirle las puertas, el hombre de cabello negro lucía apenado, después de tantos años le resultaba extraño tratar a su amigo.

—eh, Lucian  no estoy aquí para reclamarte algo, sólo quiero estar al pendiente de lo que has hecho en este tiempo —se acomodó su cabello algo alborotado hacia atrás —Charlie se encuentra vien.

—lo está, Lilith cuida vien de ella —dijo con seriedad

Lucian aún estaba rencoroso por el pasado pero ya no le veía el chiste en seguir  peleados,  todo se arreglaría en unos meses y su vida tomaría el rumbo que el quisiera fuera de ese lugar. Stolas lo miraba con atención, ya no era el jovial muchacho de antes, este trato estaba acabando con el.

🌹..Todo y nada..🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora