( IX )

247 42 10
                                    

Lucian no se veía nada contento, solo entro a casa preguntando por su hija, razzle le avía dicho que se encontraba tomando un baño, él la ignoro y camino a su oficina.

—quiero hablar con ella, díganle en cuanto salga.

Fue todo lo que escucharon de él, no pregunto por su esposa que avía llegado mucho antes que él. Desde la ventana del segundo piso Lilith avía visto entrar a su esposo y también a su hija, ambos apresurados por llegar, eran tan iguales que muchas veces sus temperamentos tendían a chocar creando peleas que eran arregladas en seguida, la mayoría de veces por parte de Charlie, pero en los últimos meces lucifer no avía cido él mismo, quería entender las acciones de lucian pero cada que preguntaba este solo se molestaba y terminaba encerrado en su oficina, Lilith ya estaba cansada de la situación, con forme Charlie crecía el se volvía más estricto y algo distante, podía ver un destello de miedo en sus ojos uno del cual no entendía su origen o razón para tenerlo, todo avía estado en una estabilidad en la que podía ser soportable pero después de que dejara a su hija ir a aquella fiesta el temperamento de lucian y poca paciencia explotaban con cualquier detalle.
Lilith siempre se hacía la misma pregunta, '¿En qué momento todo empezó a fallar?'. Tal vez mudarse a Nueva Orleans fue mala idea, ambos empezarían su nueva vida junto con su pequeña recién nacida, tal vez quedarse fue demasiado, tal vez fue en esa ocasión cuando todo empezo a echarse a perder, Lilith suspiro recordando el pasado justo el momento en que todo cambio.

1966.
Nueva Orleans.

Lilith se encontraba en la comodidad de un pequeño sofá viendo como su pequeña jugaba con una muñeca de porcelana y un juego de té, el reloj de pared comenzó a sonar ya era demasiado tarde y ambas esperaban a qué lucian regresará de su trabajo, la comida estaba hecha y la modesta casa limpia y arreglada, ciertamente ese no era el plan de Lilith, ella soñaba con una gran casa con un hermoso jardín, algunos empleados que hicieran lo que ella les pedía, poder pasear por la ciudad en carros lujosos y viajar lejos, pero después de tener a su hija aquel sueño ya no importaba, su mejor decisión fue haber escapado con lucian y establecer su hogar en aquellos modestos suburbios fuera de la ciudad, lo que tenía era suficiente y no avía necesidad de tener más, pero lucian no compartía la misma idea, él solo pensaba que ella se avía conformado y que no quería una vida mejor para su pequeña, que no era fiel a sus sueños.
La puerta se abrió de golpe asustando a madre he hija, lucian se acerco a ella con una gran sonrisa y la abrazo,

—¿a que se debe tanta emoción cariño? —pregunto contagiada de la alegría de su marido, pues avían pasado días en los que no avía sonreído como antes.

—todo irá mejor, nuestro sueño por fin se ara realidad —dijo soltando a su mujer —y para demostrarlo, Lilith por favor hagamos oficial nuestra relación y cásate conmigo —le pidió sosteniendo sus manos con las suyas.

—lucian por si no lo sabes tenemos una hija, que más oficial podría ser nuestra relación —dijo con burla y soltando un par de carcajadas.

—pero así las demás madres dejarán de hacerte a un lado y aceptarán a los hijos que tendremos en un futuro.

Las palabras de lucian le causaron un pequeño dolor en el pecho y su sonrisa disminuyó un poco.

—¿por que hablas como si Charlie no estuviera aquí? — miro de reojo a su hija que guardaba sus demás juguetes mientras tarareaba una canción de cuna.

—sabes a lo que me refiero Lilith, sabes que Charlotte está muy enferma y que el doctor..

—¡No lucian! —grito alejándose de él —ese doctor no sabe lo que dice, mi pequeña está bien, ella estará bien siempre que esté con nosotros.

🌹..Todo y nada..🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora