Capitulo 12: Identidad

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MARATÓN 2/2: (Importante leer al final una información)

–¡CONTESTAME! –Gritó el detective con mucha furia.

Math lo miró por un momento, el miedo lo tenía fuera de control, intentó ponerse serio ante su autoridad y entonces calló una vez más. –¡Ya les dije todo lo que sé! –Contestó apretando sus manos contra las cadenas que apretaban sus muñecas.

–Eres un estúpido. –Habló el detective caminando por la habitación. Era igual a la anterior, esa misma donde fue metido el día en que lo detuvieron, en donde habló con Kate por ser acusado de asesinado. –¿Quieres saber por qué eres un estúpido?

Math lo miró esperando la respuesta, la furia de sus palabras se remarcaba sobre la sien izquierda, una vena se resaltaba sobre el cuello cada vez que se alteraba del mismo modo. –¡Porque estas en la cárcel y acusado de asesinado. ¡Y todo para proteger a una persona que le vale una puta mierda lo que te esté pasando!

Math sabía perfectamente que hablaba de Liam, miró la situación hacia sus espaldas, y se puso a pensar sobre el uniforme naranja que traía puesto, el mismo que veía en las películas de carceleros, la misma que lo identificaba como un criminal, algo que él jamás creyó serlo. Pensó en todas las cosas que lo había hecho hacer, en todas las cosas que le perdonó y en las mil maneras en que lo estaba haciendo pagar este Juego que no tenía fin.

–¡Usted se equivoca! –Exclamó Math queriéndose salir de la silla. Las cadenas hacían un pequeño nudo sobre sus pies, lo que hacía atarlo perfectamente a la mesa de fierro frente a él. –¡Él regresará por mí!

El detective soltó una risa estruendosa, se paseó por el lugar tomando cartas en el asunto, pensando unas palabras mejores con las que torturar a Math. Se detuvo frente a él con una gran sonrisa sobre su rostro. Tomó a Math duro de las mejillas, haciendo que éste se incomodara con el agarre. –¡Haré que te pudras en la cárcel hasta no saber todo lo que escondes!

Se separó de Math con furia en la mirada, sus ojo se sobresaltaban fuertemente contra lo que creía era enojo, pero era algo más que él no podía entender, algo que le costaría mucho pelear en un futuro. Math fue esta vez quien carcajeó sobre su presencia.

–¡Entonces te pudriras esperándolo! –El detective salió azotando la puerta, y terminando la plática por ese día.

*****

Math miraba todo detenidamente, la respiración se había cortado por todos los lugares, nunca en su vida había visto una pistola de tan cerca. Quiso acercarse a Liam para impedir que hiciera una estupidez. –¡No te acerques Math! –Le dijo mientras notaba lo que trataba de hacer. Liam hiso que se colocara detrás de él como protección.

–¡Baja el arma chiquillo! –Dijo Michael con las manos arriba. Los demás se habían acumulado junto a él, el panorama estaba libre y ya no los rodeaban. Las cosas se estaban poniendo frías para los demás. La mirada de Liam era perdida, tenía frente a sus ojos las presas perfectas para usar la pistola que le había dado su padre.

Estaba deseoso por matar a alguien, la sensación de probar esa adrenalina se le escurría por las venas, la sed de sangre era algo que siempre le había llamado la atención, no dé en balde deseaban tanto trabajar con su padre. Regresando a la situación, Liam no bajaba el arma, se sostenía sobre el hilo de su mano derecha y el dedo intermedio esperaba lentamente para presionar el gatillo.

–¡Vete! –Dijo Liam. –¡MATH QUE TE VAYAS!

Math reaccionó estupefacto, no quería dejar solo a Liam junto con esa arma que lo había trastornado de una manera errónea. Tomó el brazo de Liam queriendo que parara lo que estaba haciendo. Liam respondió bruscamente apretando la mano de Math. –¡QUE TE LARGUES! –Gritó con mucha impaciencia.

El juego del amor (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora