Capitulo 22: Decisiones

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Dicen que las emociones viajan del cerebro hasta el cuerpo, vibrando a través de venas y arterías dispersándose lentamente hacia el sistema sanguíneo. Los momentos son grabados por nuestra memoria, pero sentidos por nuestro corazón. El momento en las emociones y reacciones chocan entre sí, son cuando en realidad no entendemos lo que pasa, no entendemos si aquello es malo, o bueno, o quizá ninguna.

Math bajó del carro rápidamente sin entender bien lo que estaba a punto de ocurrir, sus pisadas eran fuertes con cada paso que su desgastada suela daba hacia el pórtico de la puerta. Liam se detuvo pensando en lo que estaba haciendo. ¿En serio quería contarle todo al padre de Math? ¿Estaba seguro de esa decisión?

–¿Acaso estás loco? –Susurró el menor en cuanto llegó a él.

–¿Por qué? ¿Está mal que le quiera decir a todos que ¡TEE AMOO!?

Las palabras de Liam eran fuertes y claras, su mirada entusiasmada daba a conocer una nueva identidad en su personalidad. Lo que pasara con él y su mundo ya no le importaba, ya había demostrado poder defender a Math, y con el poco tiempo que quedaba para graduarse, ahora ya nada le impedía demostrar lo que sentía por el menor.

La puerta se abrió lentamente hasta dejar ver la figura del padre de Math. Al principio su mirada era desconcertada, pero al ver a Math, rápidamente sonrió asimismo.

–¡Padre! –Exclamó Math antes de que el mayor dijera algo.

–¿Es él tu compañero de estudio? –Preguntó su padre sin dejar de mirar a Liam.

–¡Liam Widmore! –Dijo el mayor extendiendo la mano hacia él con mucho entusiasmo.

El padre de Math los pasó hasta el recibidor, Math comenzó a temblar de los brazos, Liam nunca había entrado a su casa, nunca había hablado con su padre, y mucho menos esperaba que ese día se formalizara su relación. –¡Me comentó mi hijo que te da asesoría!

–Así es. –Liam se sentó en uno de los muebles que daba hacia el chimenero, en ella había fotos familiares enmarcadas, las cuales Liam miró con curiosidad.

–Es muy bueno. –Añadió después de observar las fotos.

–Todo sea por esos puntos extras. –Contestó el padre de Math, girando la mirada hacia su hijo con mucha felicidad.

–¿Puntos extras? –Liam no entendía bien a que se refería.

Math nunca le había comentado a Liam sobre aquellos puntos extras que le estaba dando el profesor Huges, nunca había visto la importancia de mencionarlo, púes esos puntos ya no eran la única razón de que Math estuviera en aquella mansión cada tarde después de la escuela.

–¿No creerás que lo hacía gratis o sí? –Interrumpió Math sarcásticamente.

EL menor caminó hasta el mueble delantero y sonrió débilmente a Liam quien parecía haber cambiado de parecer. Su mirada estaba algo perdida entre las cuatro paredes que lo rodeaban, su mente comenzó a nadar en una ola de emociones que llegaron hacia un solo resultado.

–Entonces me retiro señor Mazon. –Liam sin reaccionar se despidió rápidamente caminando hasta la puerta delantera.

–Fue un gusto. –Cascareó el señor Mazon.

Math no entendía que había pasado por su mente para reaccionar así, la simulación de sus facciones le habían hecho creer que algo malo le pasaba al mayor. Math intentó alcanzarlo para tratar de entender bien las cosas.

–¡LIAM! –Gritó Math hacia él pero era muy tarde, el mayor había arrancado la camioneta muy de prisa perdiéndose en la siguiente cuadra mientras Math lo miraba alejarse.

El juego del amor (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora