Dear Hinata (Kagehina - Omegaverse)

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— ¿Eso significa qué..?

Bien, era la primera vez que a Hinata le gustaba alguien, por lo tanto no sabía con exactitud qué seguía luego de esa extraña aclaración.

" En realidad, niño, eso fue una confesión. Y déjame decirte que fue completamente idiota como ustedes dos."

El pequeño omega trató de disimular que una voz un tanto peculiar vivía en su cabeza, no quería imaginar cómo se lo tomaría Tobio si en algún momento se enteraba. Sería vergonzoso.

— Quiero hacer las cosas bien — Respondió el azabache a su pregunta dejada a media. Shoyo podía notar lo rojas que estaban las mejillas del alfa, sintiéndose afortunado de ser él la persona responsable de esa reacción.

— ¿A qué te refieres con eso, Kageyama? — Indagó, sintiendo un cosquilleo de parte de su omega interno quién le decía que se venía algo bueno.

— Permíteme cortejarte.

" Si no te casas tú con ese alfa me caso yo, tenlo por seguro."

Ya ni siquiera la voz en su cabeza lo respetaba, que gran agradecimiento por dejar que viviera en su mente.

— Cla-claro que si tú no qui-quiere no tengo ningún problema — Siguió el más alto, al notar como Hinata se quedaba prácticamente sin palabras —, solo pensé que..

– Sí, Kageyama — Interrumpió el pelinaranja antes de que su futuro novio terminara hecho un manojo de nervios —, puedes cortejarme.

°

La adolescencia es una etapa donde las hormonas se van un poquito de las manos.

Solo un poquito, pensaba Hinata.

Aunque ahora, con Kageyama sobre él, quitándose la camisa dándole una gloriosa vista de su abdomen bien marcado gracias al entrenamiento del alfa, quizás Shoyo podría cambiar el término de "poquito".

El azabache posó ambas manos a los costados de su cara, quedando a a centímetros de su boca la cual no tardó en atacar en un beso intenso, fuerte y feroz; como si fuera perfecto para ellos.

No pudo evitar soltar un pequeño gemido al sentir las manos grandes del Alfa tocar uno de sus pezones duros, ganando una sonrisa landina de su acompañante al oír ese sonido. El pelinaranja se llenó de vergüenza al soltar sonidos tan extraños, sin embargo, ese sentimiento se borró completamente al sentir una de esas manos bajar hasta su erección.

— Hinata — Jadeó Kageyama en su oído, con voz grave.

Y entonces, cuando empezó a tocarlo...

La alarma del pelinaranja resonó de golpe haciendo que se despertara agitado y de un salto en su cama.

Sonrojado, con un problema en sus pantalones, sus Feromonas llenando su habitación y un líquido saliendo de esa zona.

— Mierda — Murmuró Hinata, respirando de manera entrecortada.

"¿Seguro qué tus hormonas sólo están un poquito descontroladas, verdad?"

Esa era una hermosa manera de comenzar el día.

Y más aún cuando era su primer día de cortejo oficial con Tobio.

Pero primero debería encargarse del problema en sus pantalones.

Vaya día le esperaba.

°

¦ Controla esas hormonas, Hinata. ¦

¦ Holaaa, ¿cómo estás? ¿Qué tal le pareció el capítulo? Venga que estoy inspirada y quizás esta semana se vengan muchas actualizaciones. ¦

¦ Bueno, ya vimos un poco la cosas desde el punto de vista de nuestro querido Hinata, además de darnos cuenta que Kageyama no es el único con una voz "molesta" en su cabeza. ¿Qué les pareció nuestra nueva voz? Yo creo que les tengo un amor profundo a ambas xd. ¦

¦ Al final de la historia en los datos y curiosidades les haré saber con más detalle de dónde nacieron esa voces, aunque en este capítulo hay una pequeña pista de su origen. Ojo porque está muy bien escondida. ¦

¦ Se viene el cortejo de nuestro niños, y ver como Hinata reacciona al ver a Kageyama luego de ese precioso sueño.. No, raza, no se viene lemon. ¦

¦ Por ahora... ¦

¦Y tranquilos, aún veremos notas y cartas en esta historia <3 ¦

Nos vemos en el próximo capítulo. Les mando un beso y un abrazo virtual, con mucho cariño: Lizie <3