Dear Hinata (Kagehina - Omegaverse)

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Auto humillación.

Dos simples palabras que pueden describir lo que pasa por la mente de Kageyama Tobio, un jugador de Vóleibol catalogado como un prodigio y un armador excepcional.

Quizás sea algo no muy creíble llegar a conclusión de que este adolescente pueda llegar a Auto humillarse así mismo, ¿no?

Y si así fuera, ¿cómo lo haría? ¿Usó una camisa al revés? ¿Se manchó accidentalmente la cara con marcador y no se dió cuenta sino hasta que otra persona se lo dijo? ¿O es qué acaso en clase dijo presente cuando no era su turno?

No, era mucho peor. En definitiva, eso lo iba a atormentar durante toda su existencia y en un futuro, quizás, sus nietos le recuerden esa horrible etapa de su miserable adolescencia.

Le gustaba Hinata Shoyo.

¡Su rival en cancha! ¡¿Cómo podía gustarle ese pequeño idiota?!

Hinata era todo lo opuesto a él, literalmente hablando. Era bajo de estatura, poseía una sonrisa preciosa, era omega y sus capacidades sociales estaban en la cumbre de lo increíble. Kageyama en muchas ocasiones se preguntaba seriamente, ¿cómo una persona podía ser tan sociable?

Demonios, es que tener que convivir con individuos era un calvario.

Una noche, cuando su frustración por ese pequeño sentimiento que nacía desde su pecho por tener cerca al pelinaranja era mucha, decidió que, efectivamente, lo mejor sería declararse. ¿Qué era lo peor qué podía suceder? En la peor situación, su pobre corazón sería destrozado.

Pero eso sólo era un pequeño detalle.

Un MUY pequeño detalle.

Obviando todas las diminutas consecuencias que podría traer su confesión, se dio cuenta que en realidad no tenía ni idea de cómo una persona confesaba su amor a otra. ¿Quizás cómo en las películas estadounidenses? Sí, una muy excelente idea si su objetivo era ser un ridículo empedernido.

Bueno, era un poco claro que Tobio se estaba quedando sin ideas (aunque no es como si hubiera tenido una decente en primer lugar), estando frustrado en el proceso, desanimado y con el terrible pensamiento de buscar ayuda en Internet.

Oh vamos, es que el amor era más difícil de lo que él esperaba.

Además, se acercaba la navidad y no le apetecía pasarlo con las anécdotas de sus tías ancianas.

¡Incluso el amargado de Tsukishima la pasaría con Yamaguchi!

Por ende, miró su historial, con las mejillas rojas y sin poder creer que de verdad estaba haciendo eso por el idiota de Hinata. Ah, comenzaba a cuestionarse si realmente las peores locuras se cometían por amor.

"Pues sí, imbécil, estás buscando en Internet como declararte porque eres un cobarde."

Kageyama agradeció a la voz de su cabeza por recordarle lo que ya sabía.

Miró por tercera vez su buscador, ya hastiado y con el ceño fruncido preparado para escribir algo no tan bonito..

¿Como declararse y qué parezca una broma por si sale mal?