Huella

619 119 17
                                    

Huella



Era plena noche cuando Dazai jugaba con Izumi, Chuuya y Tora, todos parecían alegres rodeados del fuego, aun que habían acampado en aquel pantano, el fuego no se propago, solo se quedaba allí alzándose y tornándose de distintos colores, Higuchi se había quedado dormida, y él solo podía ver a los cuatro extraños jugando hasta que lo último que vio fueron las estrellas sobre él.

Por la mañana, Akutagawa despertó viendo como aún continuaba saliendo humo de la fogata, no estaban ninguno de los cuatro que se desvelaron jugando con el fuego, aun así, se acercó al rio del pantano para tomar algo de agua, y fue cuando lo vio. Era un chico albino, su espalda era limpia y su cabello corto, podía notar como su columna vertebral se notaba desde su cuello hasta su cadera, la cual era tapada por el agua del pantano. Pudo ver un pecho largo provenir de uno de sus lados - ¡Oye! – Grito - ¿Estás bien? – cuestiono. Aquella figura desapareció en cuanto lo escucho. Salto al lago y el azabache no lo vio más.

Higuchi llego a su lado – Akutagawa-senpai ¿Qué ocurre?

― Nada... Solo... Vi algo bastante lindo

― ¿lindo? ¿algo? ¿debería ir por eso?

― No, no. Solo... Olvídalo.

El azabache salió a buscar provisiones para continuar el viaje y un desayuno decente, en cuanto volvió, se sorprendió de ver unas huellas, las siguió hasta el campamento de Dazai donde, solamente estaba Tora durmiendo – sigues durmiendo... Que extraño de tu parte

― ¿Qué es extraño? – pregunto Dazai detrás del menor

― ¡ah! – grito – que susto me has pegado

― ¿Qué ocurre?

― Tora sigue durmiendo ¿está bien?

― Si – le sonrió – anoche tuvo un gran progreso, estará bien. ¿trajiste el desayuno?

― Así es

― Bien, comamos.

Ambos se reunieron con los demás, Chuuya estaba sonriente y se veía con mayor energía, Akutagawa se acercó – aun no entiendo ¿Cómo es que eras Baki?

― Nosotros los seres mágicos tenemos distintas formas

― Yo puedo hacerme muy pequeñita – contesto Kyouka – pero puedo causar mucho daño

― Y yo puedo mover rocas en mi forma humana, nací como humano pero me gusta transformarme en cuervo y vigilarlos. Volver a ser humano es lo difícil.

― ¿Qué hay de Tora? – pregunto Akutagawa - ¿Por qué está cansado?

― Jugo mucho anoche con Chuuya

El desayuno continúo igual, silencioso. El azabache solamente se acercó al hada, parecía más sencillo hablar con ella – Kyouka

― Eres el viajero guerrero que busca al príncipe ¿no?

― Si

― ¿Cuál es tu duda viajero?

― ¿las sirenas existen aquí?

Kyouka sonrió. – más de lo que te imaginas.

Su respuesta más que ayudarlo, tuvo mayores dudas.

― ¿son buenas o malas?

― Depende con quien trates, es como si me preguntaras si los humanos son buenos o malos

― Ya veo... y

― ¿Y?

― ¿Pueden ser chicos hermosos?

― Si, si pueden.

― Ya veo...

Kyouka comenzó a irse pero decidió parar y mirarlo – Sabes Akutagawa

― ¿si?

― Las cosas no siempre son lo que parecen

― ¿no siempre?

― Piensa un poco más

Se marchó dejando nuevamente la curiosidad en aquel soldado.



...

Muchos lo pidieron lo sé, está historia así como muchas ha sido una adaptación de un cuento que escribí para niños. Pronto estaré subiendo el libro original para que puedan disfrutarlo. 

Se titula 

"Desde el reino del sol, llego la luna".

Espero poder recibir el mismo apoyo.

¡Gracias por leer!

El príncipe perdido y el soldadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora