El príncipe perdido y el soldado

El rey ha caído.

En un reino lleno de una población con más allá que metas y un destino cruel, el rey había enfermado, el reino de Yokohama peligraba, el heredero al trono había desaparecido hace años y la reina había muerto ya años atrás. Se formó una corte organizada por la mano derecha del rey.

― Yo – se presentó – el honorable sir Fracis Scott Key de los Fitzgerald de Minnesota. Proclamo una elección por el nuevo reinado – exclamo el rubio – siendo la mano derecha del rey, me nombro como primer y mejor candidato al reinado.

― Me opongo – hablo el primer ministro – el reino debe llevar la sangre azul. El heredero debe subir

― ¿Quién subirá? Si el príncipe desapareció años atrás

― ¡BLASFEMIA! – Grito el primer ministro – El rey siempre ha dicho que un día su hijo volverá, el príncipe debe reinar

― ¡El príncipe desapareció!

― El príncipe fue llevado por su seguridad

― Podemos lograrlo – hablo el pelirrojo – puedo encontrarlo.

― General Sakunosuke, ¿Cómo podría ayudar esto al reino?

― Mis chicos fueron a una cruzada, encontraron el mapa que todo lo ve

― ¡El mapa encontrará al príncipe sin duda alguna!

― Dame el mapa, yo mismo lo revisaré – exclamo Scott

― Me opongo – volvió a hablar el primer ministro – que los soldados busquen al príncipe – le ordeno a Sakunosuke

― Primer ministro Sakaguchi, con gusto los enviaré. – miro al rubio – pero mi rey deberá ordenarlo

― No los llevaré al cuarto del rey, el hombre agoniza – exclamo Scott

― Queremos ver al rey

― Cumpliré su orden como la última y traeré a su hijo

Francis apretó sus puños por debajo de la mesa. Llevo al primer ministro y al General a los aposentos del rey. Allí estaba él, un hombre ya muy mayor de edad. Los tres hombres se acercaron, el general se inclinó y el primer ministro puso su mano en su corazón.

― Mi rey Herman, estamos conscientes de su estado. Permítanos buscar al príncipe.

El hombre mayor los miro, sonrió tiernamente – Mi hijo... Mi tierno y maravilloso hijo. Lo encontraran en los libros antiguos, donde el dragón se volvió hombre y la nube una ballena cubrió – la voz del rey era apagada pero sabía, era ronca y tierna. – Díganle que lo amo hoy y siempre, que mis cenizas su camino forjaran y el emblema siempre a su lado estará. Mi espada y corazón en el trono a su lado se quedarán. - El rey sonrió muy alegre después de decir sus palabras, cerró los ojos y cayó en su cama. No habría de volver a abrirlos

― El rey ha muerto – expreso con dolor el pelirrojo. El azabache ajusto sus lentes

― General Sakunosuke

― Si primer ministro

― Vaya a buscar al príncipe

― Si señor

El pelirrojo se retiró, el primer ministro y la mano derecha del rey se miraron – hasta que el príncipe llegue, cuidaré del reino – sonrió el rubio

― Esperemos que sea por poco tiempo

El general de las tropas del reino, Oda Sakunosuke puso sus manos en marcha, llego al recinto de los soldados, muchos comían y otros jugaban, camino hasta el pasillo general, la sección de súper dotados. Allí se encontró con muchos de ellos, sus amigos, sus compañeros, uno que otro niño que apenas aprendía a usar su habilidad. Sabría quién era perfecto para aquella cruzada. – Akutagawa Ryunosuke – le llamo, el chico se levantó de inmediato dejando aquel libro de pasta cobrizo abierta

― Sí señor, a sus ordenes

― Tengo una gran cruzada para ti, sígueme

― Lo que usted me ordene, señor

Ambos hombres entraron en una habitación, el menor se quedó parado firme y expectante mientras el pelirrojo fue hasta su asiento – esta es una misión importante, necesitarás ayuda

― Puedo hacer cualquier cosa solo mi general

― Escucha lo que te digo

― Pero

― No desobedezcas a tu padre

― Es mi general en este momento

― Te lo pido como padre, no vayas solo

― ¿Qué hay en esta cruzada?

― Iras a buscar al príncipe, el rey ha muerto

Akutagawa se sorprendió, bajo su cabeza – lamento escuchar eso

― El rey nos protegió por años, gracias a él tenemos lo que tenemos, le debemos más de lo que podríamos pagar, encontrar a su hijo y traerlo devuelta al reino es todo lo que podríamos lograr de bien, su último deseo

― Lo buscaré, tengo el mapa. No será difícil

― Lo será, el camino es peligroso. – Oda sonrió ligeramente – tengo un viejo amigo que podrá ayudarte.

― ¿un amigo? ¿el primer ministro Ango?

― No

― ¿El leñador Karma?

― No, - escribió en una hoja – ve al bosque, al pantano de los horrores.

― Pero allí solo hay dementes, los arboles están llenos de cuerpos y los brujos reinan allí

― ¿confías en mí?

― Por mi vida

― Búscalo. Te ayudará

El azabache se retiró, el pelirrojo suspiro, de su primer cajón saco una fotografía y sonrió – cuida de mi hijo, viejo amigo.

El azabache fue a su puesto, configuro la combinación de su cuarto, allí tomo una pequeña maleta negra donde estaba guardando un cambio de ropa, el mapa, otros artículos cuando una chica se asomó – Akutagawa-sempai – le llamo alterando los oídos del azabache

― ¿Qué quieres Higuchi?

― En los pasillos se dice que irá a una gran cruzada

― Así es

― Iré con usted

― No es necesario

― Pero ya estoy lista – menciono alegre. Era cierto, llevaba una gran maleta consigo

― Higuchi, dije que no

― Pero señor

― Esta misión es importante y solamente me pidieron ir con una persona

― Así es, yo soy su compañera, yo recibiré las balas por usted

― Pero que mal comentario de tu parte – suspiro – vamos. Iremos al pantano maldito

― ¡¿el pantano maldito?! – grito la rubia

Akutagawa se colgó su mochila y le miro serio – moriremos con el mayor honor de todos

― ¡si señor! – Higuchi hizo una reverencia.

Ambos salieron de la base militar.

Primera misión: encontrar al brujo. 

...

Este nuevo libro lo estoy escribiendo con mucho amor, para ser sincera, todo inicio como una idea para una historia original mia, pero no podía pensar en nombres o en cosas, solo pensaba en BSD, así que por el momento será un fanfic, ya que solo estoy pensando en ellos como personajes, espero después lograr hacer un original con está trama. 

los capítulos serán cortos

¡Gracias por leer!