MARINA
Despierto al sentir muchos besos en mi rostro, una sonrisa mañanera se forma en mi labios y abro los ojos poco a poco. El rostro de mi novio está cerca al mío, mirándome con amor mientras acaricia mi cabello; sus ojos se pierden en los míos y lo atraigo para echarlo a mi lado unos segundos.
Sus brazos me rodean el cuerpo y me apegan a él, escondo mi rostro en su cuello y aspiro el olor de su colonia. Era mi droga favorita, sus brazos me hacían sentir en paz y seguridad.
Joder, esto me encanta.
-El fin de mes cumplimos cinco años juntos, nena; ¿quieres viajar o...? Lo que desees, lo haremos.- susurra, sabiendo que igual podía oírle.
-A donde sea, contigo. -murmuro, separándome un poco para verlo a los ojos; aunque los míos aún costaban abrirse por completo, no logro despertarme con facilidad al cien-. Pero podemos... irnos en el auto, un viaje por carretera. Haremos ciertas paradas para tomarnos fotos, lo que desees amor.
-Me parece muy bien, ¿que te parece Ohio?, mi tía tiene una casa de playa enorme y nos quedaremos ahí unos días. -deja un suave beso en mi mejilla-. Te amo, Mar. Y buenos días.
-Buenos días y yo también te amo, Ezzie. -sabía que odiaba ese apodo, pero amaba fastidiarlo. Él suspira contra mi cuello nuevamente y yo suelto una risita-. Así me amas, admítelo.
-Mi madre me llamaba así hasta en el colegio, delante de todos mis compañeros, que vergüenza. -deja escapar una risa de sus labios y me contagia, su risa es hermosa; todo en él lo es-. Pero tendré una excepción contigo, buen inicio de mes por cierto.
-¿Ya te dije que Septiembre es mi mes favorito?- le doy un pequeño beso en los labios-. Es nuestro aniversario, me pagan el mejor sueldo, me regalan un libro y en las noches llueve; perfecto plan para ver películas.
-No me obligues a ver Crepúsculo otra vez...- bufa rodando los ojos, yo le pego un pequeño manotazo en el hombro y me separo de él, haciéndome la ofendida-. Ay amor, era broma.
Empieza a besar mi rostro, como si fuera una niña pequeña y sabe que tengo muchas cosquillas en la cara y mi cuerpo; me retuerzo de la risa y se que eso le fascina.
-¡Ezra ya! -suelto una carcajada cuando sus manos recorren mi estómago, haciéndome más cosquillas-. ¡Me voy a orinar! Será tu culpa... ¡amor!
Los dos reímos y lo empujo para levantarme de la cama y salir corriendo de la habitación, el me persigue y me atrapa por detrás; chillo intentando soltarme pero él me retiene contra su pecho y me voltea, quedando frente a frente.
Nuestras respiraciones son algo aceleradas, tenemos unas sonrisas divertidas en nuestros rostros, y finalmente nos besamos; un beso lento y lleno de amor.
Solo nosotros dos.
Digamos que todo empezó cuando nos conocimos en la universidad, yo tenía dieciocho y él un año más; estudiamos lo mismo, Administración de hotelería y turismo, aunque una cosa llevó a la otra, y nos enamoramos. Al inicio compartíamos departamento, ya que estábamos cerca a la universidad, pero ahora ya vivimos juntos.
Dejamos la universidad para dedicarnos a trabajar luego de tres años, y aunque al principio creíamos que sería fatal, nos vino bien; yo trabajo en una librería y el en una cafetería.
Somos la típica pareja viajera y amantes de la naturaleza. Nuestra meta es vivir fuera de la ciudad pero tampoco tan lejos. Formar una familia, casarnos; tal vez tener un jardín repleto de girasoles, idea mía.
-Hice el desayuno... ya sabes, quise sorprenderte; la semana pasada tú lo hiciste entonces ahora me toca a mi-. Se sonroja un poco. Dios mío amaba verlo así, me encanta y me da risa al mismo tiempo-. Ya vi esa sonrisa, no te burles que lo hago con amor.
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La chica del océano | Terminada ✔️
Teen Fiction«La chica del océano, la del amor eterno.» >> "¿Qué se siente estar viva?" Aquella pregunta se la hacía Marina en todo momento, pensando en si ella tenía un propósito muy bueno aquí en la tierra; pero no se imaginó uno co...