*Extra: Años después*

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AZAHARA

Camino a paso lento por el sendero, verificando en qué fila se encontraba la tumba de mi madre, al encontrarla acomodo mi cabello hacia atrás para agacharme con cuidado y sentarme en frente.

-Hola mamá.- sonrío tristemente-. ¿Bonito día, no?

El día estaba soleado, corría un poco de viento y el fresco aroma de las flores abundaba mis fosas, era un clima que amaba mucho.

-Papá dice que te extraña, cuando ve los girasoles te ve a ti.- río por lo bajo, sintiendo un nudo en mi garganta-. Yo te extraño, aunque no haya visto tu rostro en persona...

Miro la tumba unos segundos, sonriendo inconscientemente.

-Te amo antes.- susurro, besando mis dedos y poniéndolos sobre la tumba-. Y verdad, mamá; estoy embarazada. Recién tengo dos meses pero quería contártelo, eres la primera en saberlo.

Sé que a ella le hubiera puesto muy feliz ver a su nieto o nieta, los hubiera amado tanto.

Me levanto con cuidado y la observo unos segundos más.

-Debo irme mamá, pero vendré con papá mañana ¿si?- le doy una sonrisa y me doy media vuelta para irme de allí.

-Debo irme mamá, pero vendré con papá mañana ¿si?- le doy una sonrisa y me doy media vuelta para irme de allí

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Nota de autora:

Cada personaje tuvo su final, bueno o malo; ya cada uno está en paz consigo mismo. Aprender a soltar es sano, para ti siempre lo será. <3

La chica del océano | Terminada ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora