09. La boda de ensueño

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(CINCO MESES DESPUÉS)

MARINA

Ezra y yo habíamos planeado casarnos en privado, obviamente con Laura presente, y no necesitábamos a nadie más. Éramos ya una familia.

Y hoy era el gran día.

Habíamos contratado a una chica para que nos ayude con mis arreglos, aparte de que en nuestro nuevo hogar; porque si, ya nos habíamos ido del país, haríamos una pequeña reunión.

Laura había pedido un traslado a Barcelona, y en este nuevo departamento duplex estábamos muy cómodos. Mi vientre había crecido más, y la noticia más hermosa fue saber que pronto tendremos a una pequeña niña corriendo por allí. Ezra estaba más que entusiasmado de ya tenerla en sus brazos.

La chica me trae a la realidad cuando me dice que ya terminó de maquillarme, ya que yo estaba con los ojos cerrados; al abrir estos y verme al espejo, vi a una princesa en mi. Estaba fascinada con su trabajo. Me levanto con su cuidado y me diviso en el espejo de cuerpo completo.

-Se ve muy hermosa, señorita

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-Se ve muy hermosa, señorita.- aquella muchacha, de nombre Julianna me halaga-.Se ve divina.

-Muchas gracias, Juli.- sonrío suavemente, mirándola a través del espejo-. ¿Has visto a la señora Laura?

-Si, ella está ayudando a su prometido a arreglarse, al parecer ellos irán primero al lugar.- asiento a sus palabras, acariciando mi vientre-. Voy a ordenar mis cosas, ya hemos terminado.

-Si, muchas gracias; Ezra ya le pagó ¿no es así?- pregunto mirándola. Ella asiente-. Perfecto.

Luego de un rato, ella ya lista se despide de mí y la acompaño a que salga, justo en ese momento Laura sale de su habitación y al verme sus ojos se cristalizan, ella ha sido como la figura materna de los dos y se ha vuelto muy importante para mi, la quiero un montón.

-Mi Mar, estás preciosa hijita.- se acerca a mi para acariciar mi vientre y mi rostro, yo sonrío suavemente y tomo sus manos-. Ezra saldrá en un momento.

-¿Y desde cuando los futuros novios hacen esperar a sus futuras novias?- pregunto con gracia, haciéndola reír-. Bueno siempre fue así. Que se le puede hacer.

España era precioso, un ambiente totalmente diferente, más gente a donde vivíamos antes, sabía que mi hija crecería en un lugar precioso y donde podría ser una niña sin problemas.
Ezra había empezado a trabajar hace tres meses cuando llegamos aquí, y yo estoy pensando en terminar los estudios junto con Ezra cuando nazca mi hija para tener un buen trabajo.

Aunque esa sensación aún no se iba de mi del todo.

Al parecer la tía de Ezra se había reencontrado con un amigo suyo de hace años, y podía notar esa pizca de mirada brillante en sus ojos, para mí que no sólo habían sido amigos. Y está bien, todos merecemos ser felices. Ezra y yo estamos yendo a sesiones de terapia, ahora si puedo decir que estamos mejorando como pareja y como futuros padres.

La chica del océano | Terminada ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora