Capítulo 13: Beberte Hasta El Hartazgo.

57 9 0
                                    

13

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

13

~Devon~

Entro a mi apartamento con ella en mis brazos, se quedó dormida al segundo en que la sente en el asiento de atrás de mi auto.

Se remueve inquieta cuando la dejó en el sofá, me sacó la chaqueta y comienzo a abrir mi camisa. Diablos, ¿qué rayos hizo conmigo esta mujer aparte de secuestrarme y usarme? Ni siquiera estoy disgustado por ello, necesito poseerla. Necesito someterla y saberla mía.

Mi sangre es como lava ardiente en mi sistema cuando la tengo cerca. Se ha convertido en algo más que una obsesión y me asusta.

Pero, ¿cómo le hago entender que yo estoy al mando?

Me alejo de ella con pasos rápidos para dirijirme a mi dormitorio, allí me quito todo quedando desnudo. Me meto a la ducha para quitar el olor de la mujer con la que estuve a punto de tener se*o. Suspiro frustrado porque no fui capaz de sentir lo que siento con ella, con mi secuestradora, que esta dormida en mi sofá.

El agua comienza a caer sobre mí, me enjobono y luego dejo que el agua se escurra por cada parte de mi cuerpo. Cierro los ojos, agacho la cabeza y afirmó mis palmas sobre la baldosa de la ducha, necesito calmarme.
Estoy un par de minutos más y luego salgo envolviendo una toalla alrededor de mis caderas.

Seco mi pelo con otra toalla y luego sacudo la cabeza, no sé porqué, pero sabiéndola cerca me enfebrece hasta la locura, quiero, deseo tocarla como yo quiero. Deseo que me obedezca.

¡Maldita mujer loca! ¡Maldito yo por desearla tanto!

No sé porque estaba en Light And Darkness, pero menos mal fui hoy, o si no Mar...

¡Maldita Mar, malditos todos!

Camino de un lado para el otro como un león enjaulado, no quiero pensar que hubiera pasado si no estoy allí. Mar es una maldita hdp cuando le gusta una chica, va por ella utilizando cualquier método, claro que jamás la obligaría, pero drogarla... Tal vez sí.

— Umm así que aquí estas grrrr... —pego un salto y ahí esta mi tormento, apareciendo por la puerta de mi habitación, a mi espalda. Me giro y veo que sus ojos están dilatados, su cara roja y... ¡Esta malditamente drogada! Se comienza a quitar lo poco y nada que tiene puesto, mientras yo solo la observo, sin decir nada— esta noche te voy a azotar por lo malo que has sido conmigo. Te ves tan sexy con esa toalla, ummm pero sin ella te verías aún mejor, ¡diablos, si te estoy foll*ndo mentalmente en este instante!

— Ve a darte una ducha será mejor...

— Sabes que aprendí defensa personal, y también atar a los chicos malos, se anudar muy bien y fuerte. —la miro mal, esta maldita mujer me quiere volver loco. Ahorita así de desnuda como esta, mi mente no piensa en otra cosa más que en atarla y castigarla por mala, como ella quiere hacer conmigo— quiero hacer glup glup con tu... Me siento tan acalorada.

— ¡Maldición! Ve a ducharte o verás que lo de atar se te hace realidad...

— No me interrumpas, ni seas copion, ¡la primera que dijo atar fui yo!

— No sabes las ganas que tengo de dejar ese precioso trasero tuyo color carmesí... No me busques, o no te gustará lo que encontraras. —finalizo apretando los dientes mientras me giro, para dirigirme al baño, pero no doy ni dos pasos cuando algo me agarra del brazo echándolo hacia atrás y luego el otro, 1,2,3,4... ¿Qué rayos? Tengo mis manos atadas a mi espaldas con no sé qué, estoy estático y no reacciono. Estoy sorprendido.

— Te lo dije, se hacer nudos fuertes y defensa personal. Fui la mejor de mi clase. —me deja sin habla la rapidez de esta mujer, y eso que está drogada. Soy empujado hacia la cama, ¡y asegurado al poste de mi propia cama joder!  ¿Qué pasó aquí?— ahora vamos a ver, como se veran tus nalgas de carmesí. —tironeo de mis manos para safarme del nudo que hizo en mis muñecas, pero solo logro que la toalla se corra.

— Te lo advierto, sueltame.

— Me llamo Aria, es solo para que te lo vayas aprendiendo. –sonríe y camina contoneandose deliciosamente desnuda mientras lo dice, estoy hechizado– Sabes, fue interesante ir a ese club, vi muchas cosas que me pusieron a mil, me sirvió de aprendizaje. Nunca vi como dos hombres se lo hacían a una mujer, ¿alguna vez has compartido Devon? —me mira risueña, y se acerca hasta mi ingle, allí sopla, y dice— se me hace agua la boca bebé, tengo deseos de beberte hasta el hartazgo.

****************

****************

¿Qué sucederá mañana con Aria y Devon?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué sucederá mañana con Aria y Devon?

Devon (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora