Jungkook no accedió a irse al albergue, pero tampoco impidió que lo llevaran.
Jimin no se sentía muy seguro, y mientras colocaban a Jungkook en una silla de ruedas, empacaban la ropa, cosas para su higiene personal y alguno que otro dulce que Jimin y Luna le habían llevado, su angustia por dejarlo en un lugar desconocido totalmente solo se aglomeraba en su pecho.
No estaba muy lejos del hospital, y tal y como había dicho Luna; no era el mejor sitio, pero era algo.
Un albergue que refugiaba a personas sin hogar o con alguna discapacidad que los limitaba en sus actividades, pero que no proporcionaba toda la ayuda necesaria por todas las personas que iban y el bajo recurso con el que contaban.
Para desgracia de los cuatro, Jungkook iba a tener que compartir habitación con cinco personas más, en un cuarto que parecía más una pequeña bodega que algo habitable para seis personas.
Las cosas de cada uno estaban regadas en el piso, imposibilitando el paso y por supuesto, que la silla de Jungkook pudiera entrar con facilidad.
Tanto Taeyang como Luna y Jimin miraron a su alrededor con desagrado, aparte del casi nulo espacio que Jungkook tendría, el olor y el aspecto del mismo eran tan desagradables que apenas podían contener la respiración y las arcadas que los invadía. Sin embargo, Jungkook era toda calma, sin ninguna expresión ni de disgusto y mucho menos de alegría, solo estaba ahí; sentado en su silla a merced de lo que dispusieran hacer con él.
Al llegar a lo que sería su cama, los tres comenzaron a acomodarla para dejar todo listo para cuando no estuvieran solo necesitara ayuda para acostarse. Y lo que menos quería Jimin sucedió más rápido de lo que creyó. Un momento estaban arreglando todo y al otro se estaban despidiendo de Jungkook.
Taeyang fue primero, dándole una leve palmada en su brazo izquierdo y recordándole que tenía que tomar su medicamento. Luna le siguió después, dándole su libreta y su pluma por si necesitaba escribir alguna nota y claro, le recordó que estaría ahí constantemente para ayudarlo, intentando y fallando en el proceso el no sollozar. El turno de Jimin se sintió como en cámara lenta, no estaba seguro de si podía abrazarlo como quería hacerlo o si un simple apretón de manos era su límite.
Sus ojos ardían y su pecho latía a un ritmo increíblemente rápido, tenía la sensación de que en cualquier momento se derrumbaría y que a diferencia de Luna, él de verdad lloraría; intentando contenerse le sonrió, pero cuando sus ojos se encontraron con los de Jungkook algo en él comenzó a romperse.
¿Realmente se quedaría ahí? ¿Volverían a verse? ¿Jungkook siquiera permitiría que fuera a verlo? ¿Quién le daría de comer ahora? Él podía ir a bañarlo, pero las comidas serían algo difícil de hacer por los tiempos de sus quimioterapias y lo que tardaría en llegar al albergue.
Sus pensamientos hubieran seguido si Jungkook, con mucho esfuerzo, no hubiera levantado su mano izquierda para tomar la mano de Jimin, apretándola ligeramente; como si se estuviera despidiendo definitivamente de él y eso, junto al pánico de no volver a verlo, le dio todo el valor que necesitaba para decir:
—Quédate conmigo, Jungkook —se atragantó—. Vivamos juntos.
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Stand by me ─ Kookmin Au
Fiksi Penggemar𔘓 〞ᴍɪɴɪ ᴀᴜ𔘓 〞 ‧₊˚ ୨Tras meses de visitas constantes al hospital, Jimin nota que hay un hombre postrado en cama en un aparente estado de coma, quien al igual que él parece no tener a nadie que vea por él, por lo que decide ir a visitarlo todos los...