DANGER | Vinnie Hacker

2 - Primos

Alia

―Oh mi Dios, niños dejen a su hermana tranquila ―sale Molly de la cocina a regañarlos, pero ellos no la dejan tranquila―. Compórtense tienen audiencia ―dijo viéndome.

Solo eso falto par que los tres dejarán de hacer lo que estaban haciendo y empezaron a buscar con la mirada a la supuesta "audiencia", me topo con la mirada de unos de ellos y abre sus ojos a más no poder, se levantó como rayo y viene corriendo hacia mí.

Oh, oh...

―¡Alia! ―grita cuando llega hasta mí y me estruja en sus brazos― Pero mírate, estas bien grande ―me sigue abrazando y es sofocante

―No me dejas respirar... ―le digo a hilo de voz.

―Ey, Alex, suéltala yo también quiero abrazar a la pequeña Alia ―dice Valentin, me suelta Alex, pero a los segundos él me abraza―. Sé que ha pasado mucho tiempo desde que nos miramos, pero te extrañe mucho.

Me asfixias.

―Ya, ya, muévete copia, quiero abrazar a mi prima ―le dice Aixa y bufando me suelta Valentin, el abrazo de Aixa es menos fuerte, a ella si le correspondo ya que tengo posibilidad de mover mis brazos cosa que con los gemelos no pude.

Pasaron los segundos y por fin me suelta, nos paramos del sillón yo con su ayuda, en el apoya brazos del sillón está sentado uno de los gemelos y el otro recargado contra su gemelo hablando entre ellos.

―Bueno, fue un gusto verte de nuevo, pero me espera un relajante baño ―dice Aixa tras darme un beso, se encamina hacia las escaleras para luego subirlas.

Agarro el vaso de agua que se encuentra en la mesita del centro y bebo. Volteo hacia los gemelos siguen hablando en voz baja, hasta que uno da su vista hacia el piso específicamente una esquina del salón, sigo su vista y en esa esquina se encuentran dos platos, parece que tienen mascota.

Un perro quizás, espero y no.

―Oye, Valentin ―el que estaba mirando le pega en el hombro al otro.

―Mmm... ―responde Valentin sin dejar de ver su teléfono.

―¿Le dijiste a May que alimentará a Copito? ―Alex creo, es el que estaba parado se acerca a los platos vacíos del piso.

Valentin levanta su vista.

―Si, le envié un mensaje, ¿Por qué?

―Porqué, una ―levanta su dedo índice―, O Copito tenía mucha hambre y lamió el plato hasta que no quedara nada o dos ―levanta un segundo dedo―. No ha comido.

―¿Donde esta esa niña? ―Valentin se levanta, guarda su teléfono y se acerca a las escaleras.

―Alia ―llama mi atención Alex y volteo.

―¿Si?

―¿Sabes donde esta May? ―me pregunta mientras Valentin ronda por todas partes gritando el nombre de su mascota.

―Amm... dijo que iba a estar en la piscina.

El asiente y se acerca a su hermano.

―Busca al gato arriba yo voy por la Mayra ―Valentin asiente y sube las escaleras corriendo, Alex desaparece por el mismo pasillo que se fue Mayra hace rato.

Tomo el libro que estaba en el sillón y me aproximo a la cocina para dejar el vaso en el fregadero.

Entrando a la cocina mis fosas nasales se impregnan de un delicioso olor a mantequilla derretida, Molly no se encuentra aquí, dejo el vaso y vuelvo a salir en eso me topo a los gemelos y una Mayra toda empapada dejando rastros de agua con su caminar.