DANGER | Vinnie Hacker

28 - Muñecas

Vinnie

Déjala, es mejor que me golpee a mí.

Jackson: Mierda no deberías dejar que te toque.

Mejor cállate.

Mi zanahoria seguía golpeando, yo solo me pongo rígido de las piernas para no caer. Ya que también me está empujando.

— Y-yo...no...quiero...estar...aquí...— logró escucharla, intento abrazarla pero me sorprende dándome una bofetada.

— No ya te pasaste — sostengo sus brazos con fuerza para que no siga pegándome, ella forcejea así que la aprisiono en mis brazos y la estrujo contra mi pecho — Shh...deja de luchar — intento tranquilizarla, pero sigue forcejeando así que aunque me duela le digo esto — Si no te tranquilizas dejaré salir a Jackson.

Si, es su mayor miedo, ella detiene el forcejeo, pero ahora empieza a llorar y toma mi camisa en puño. Me agacho y la tomo en brazos, la saco del baño por el armario y me siento con ella en la cama.

— Déjame ver tus muñecas — no le pregunte así que las tomo y las inspecciono, tiene cortes leves, nada grave como para desangrarse, les doy un beso y las dejo encima de su regazo — No creas que haciendo eso aliviaras el dolor, no debiste ni siquiera pensarlo Alia.

— De-déjame i-ir — apenas si la escuche, lo ha dicho llorando y ya tiene hipo.

Suspiro y la abrazo. — No puedo zanahoria — le hablo bajito y beso su cabeza — No puedo — vuelvo a repetir mientras la estrujo más y ella se queja — Perdón.

Jackson: no deberías estar haciendo esto, dejar que se ilusione con una persona falsa.

Tiene un poco de razón, puedo ser más bestia que él si me descontrolo, pero el amor si eso creo sentir...nos cambia, nos hace proteger lo que es nuestro y Alia lo es, es mía, es de nosotros.

— ¿Zanahoria? — trato de llamar su atención, se encuentra con su cabeza en mi cuello, hace unos segundos así se acomodó, ya que como casi somos de la misma altura su cabeza recargada en mi pecho le lastimaría la espalda.

— Mm — hace un sonidito casi sordo, se está quedando dormida.

— ¿Quieres comer? — siento su aliento rosar mi cuello, está balbuceando y no logro entenderla. Al parecer lo nota y mueve su cabeza en forma de negación.

Suspiro y la dejo en la cama, hasta ahorita caigo en cuenta que solo sigue en bragas y una camiseta, me levanto y voy al armario por un pants. Cuando regresó le ayudo a ponérselo, también aplico alcohol en sus heridas, no se sabe si la navaja estaba oxidada o tenía algo, mejor prevenir que lamentar. Y por último vendo sus muñecas.

Vuelvo a besarle el dorso de cada mano, la arropo bien con las cobijas y espero a que duerma, ya que ha caído bajo las escaleras y preparo algo de comer.

Ya no quiero que Jackson lastime a mi zanahoria. Ya no estoy de acuerdo.

Termino de comer y ahora preparo una sopa con verduras, necesita agarrar fuerzas.

Mientras está la sopa mensajeo con Willy y le pido los trabajos de hoy, normalmente no lo haría, pero tengo algo que demostrar a mi padre y hermano. Puedo tener una vida normal con mi trastorno y se los dejaré en claro.

Liam: ya está la sopa.

Guardo el celular en mi bolsillo y me paro del taburete, apago la sopa y la sirvo en un plato hondo de vidrio, saco la jarra del refrigerador con agua de Jamaica e igualmente la sirvo en un vaso de cristal. Pongo las dos cosas en una charola y con mucho cuidado subo las escaleras hasta el cuarto de Jackson.