DANGER | Vinnie Hacker

26 - Azotes

Jackson

Me paro como resorte y camino a la puerta, quito el seguro y salgo de la biblioteca, estoy muy enojado con mi gatita. Camino hasta la cocina y la veo.

— Perdón por haberme ido así — finjo ser Vinnie, ella levanta su mirada y asiente despreocupada, mi gatita se encuentra sentada en el piso jugando con su animal — ¿Por qué no te paras de ahí? — me mira raro y yo extiendo mi mano — arriba ga...zanahoria — casi la cago, toma mi mano y la jalo para que se pare.

— Gr-gracias — dice mientras se me queda viendo.

— Por nada gatita — mierda la he cagado, intenta quitar su mano de la mía, pero la aprieto — ¿Qué?, ese apodo solo te lo puede decir Jackson.

Ignora mis palabras y empieza a forcejear conmigo, si ya sabe que no soy Vinnie.

— Su-suéltame — habla con la voz quebrada, ya va a empezar a llorar.

— ¿Por qué lo haría? — la jalo más y pongo un brazo alrededor de su cintura — ¿Crees que no escuche dónde estabas?

Y si ya empezó a llorar, no deja de luchar y eso me cabrea más.

— Deja de moverte como gu...— no termino y me tiro al piso, mierda me ha dado una patada en mis testiculos — No hiciste eso — empiezo a reír mientras la veo correr escalera arriba. Estupida.

Vinnie: déjala.

— ¡Cállate!

Me recompongo y lo bloqueo, soy más fuerte que él, no podrá quitarme el control. A grandes zancadas llego a la escalera para después subirla de don en dos.

— Valiste mierda gatita...primero vas a la policía e intentas librarte de mí — recapituló lo que ha pasado mientras me lleno más de ira — y segundo me has golpeado....eso sí que no.

Termino de subir, sé que no está en su habitación, solo puede abrir de un lado y sería muy tonto que estuviera ahí.

— Gatita...sal de donde estés — excluyo mi habitación, y pasó de largo hasta la segunda — ¿quieres jugar?, bien juguemos — abro la habitación de Ethan, inspeccionó su cuarto y nada.

Gruño y aprieto mi quijada.

— Será mejor que salgas...no te haré daño — intento tranquilizarla, mejor hay que que asustarla — bueno no mucho, seré amable por esta vez — me río de mí mismo, estoy diciendo estupideces.

Abro la tercer puerta, pero nada aquí tampoco está, sigo caminado sigiloso. Pasó las escaleras que me llevan al tercer piso y llego hasta la cuarta puerta.

— Gatita... ¿estás aquí? — entro y la busco con la mirada, no está debajo de la cama, ni en el baño, menos en el armario y la puerta corrediza está cerrada.

Salgo y cierro tras de mí, ¿Dónde estás?

Veo la última puerta, es el cuarto de Vinnie, sonrío y me acerco.

— Te viniste a refugiar en su cuarto, crees que vendrá a salvarte — lo digo en un tono burlón, llego hasta la perilla e intento girarla. Cerrada — Te encontré.

Empiezo a tocar la puerta, no hay respuesta. Ya no me gusto esto, golpeo más fuerte y siento la ira hervir mi sangre.

— ¡Abre la puerta! — golpeó demasiado fuerte, ya escuché sus sollozos — Te conviene abrirla ahora y que no lo haga yo — vuelvo a golpear con mi puño.

¡Aah! estoy muy enojado.

— De acuerdo, tu ganas. Te la haré más difícil — dejo de golpear y me pego a la puerta — Debes de estar en mi habitación en 5 minutos, completamente desnuda...gatita no me hagas venir por ti — termino de decir, sonrío y me alejo.