A mi me descuidas y te hago un libro nuevo.
Si me conocen, ya saben que mis historias son de calidad y hechas con todo el amor posible. Y si no, pasen a chusmear. Los espero!
Cuando la desgracia cae sobre una familia digna de una segunda oportunidad, la Madre Tierra les da un obsequio.
La Madre Tierra no solía interferir en los conflictos de los humanos, pero hubo dos excepciones a ello.
Madrigal fue la primera, sí... Pero luego llegaron los González.
Una familia humilde en un pueblo olvidado en los montes, todos conocían a todos. Eran casi familia. La presencia de invasores de otras tierras los hicieron dejar su hogar. Perdieron su casa, sus cultivos, sus amigos... Perdieron a un hijo. Pero aún así siguieron adelante. El calor, la lluvia, el frío... La naturaleza no detuvo a la familia Gonzalez en ningún momento durante su búsqueda de un nuevo hogar, y fue esta valentía la que hizo que la Madre Tierra les diera su bendición.
Magia elemental.
Los González no eran gente que luciera sus dones a los demás como los Madrigal, no lo veían necesario. Recorrían la tierra en busca de un buen lugar donde sentar cabeza, un lugar al que llamar hogar. Fue entonces que llegaron a aquel pueblo resguardado por montañas.
Todo sería diferente a partir de ahora, ya sea para bien... O para mal.
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