Fallen Angel

Capítulo 5: Prepárate la nueva

Henri

Cuando abro los ojos me encuentro con las húmedas esmeraldas de mi madre, esta vez si que la hice llorar, odiaba verla triste por mi culpa, ella no tenia la culpa de mi dolor pero olvidaba cuando la veia con él y la lastimaba siempre, me pongo de pie y ella me abraza.

-Lamento haberte golpeado.-dice temblorosa.

-Esta olvidado mama.-digo acariciando su espalda.

-Lo lamento tanto es mi culpa que seas así tal vez si te...

-Mama.-digo alejandome y mirándola en los ojos.-No es tu culpa recuerdalo.-digo depositando un beso en su mejilla.-Ahora me voy a vestir para ir a clases.-digo sacando mi camisa.

-Claro hijo.-dice saliendo medio calmada del cuarto.

Lo peor en el mundo es ver llorar una madre, desde siempre odie a las personas que no sabían valorar sus madres o los que le hacían llorar pero lo peor es que yo me convertí en esa clase.

-Perdoname mama.-digo en llantos.

Me dirijo al baño con lágrimas en los ojos, amaba mi madre, en realidad la amo más que a mi padre, ella siempre sonríe y nunca se queja en cambio papa si lo hace se queja por mi forma de ser pero no lo culpo, salgo de la ducha para vestirme de un jeans, un T-shirt blanco que hacía resaltar mis ojos azules con una chompa, después tomo mis zapatos para salir de mi habitación, bajo y veo la figura de mi madre cocinando, ella puede ser rica pero no le gusta que nos preparen el desayuno, me siento y saboreó mi desayuno, antes de salir mi madre me pide que esta vez llegue temprano, la miro y le digo que si.

Tomo mi carro para ir a casa, veo mi madre saludarme por los retrovisores, siempre atenta y sonriente, si me preguntarán quienes son las mejores mujeres del mundo respondería sin pensarlo dos veces que son las madres, trabajan las veinticuatro horas del día y siete días sobre siete preocupadas por sus hijos o bien pensando ellos y él trabajo que hacen nunca nadie les paga, es el trabajo más agotador pero ellas se dedican con tanto amor.

Cuando llegó al colegio mi novia me esperaba con su fuerte abrazo y su fuerte perfume que tanto odio y eso que compraba la marca Salvatore pero nunca me gustó su sabor no en ella, le doy el abrazo.

-Mira viene la perra.-dice soltandose de mi.

Me doy la vuelta y veo a la nueva venia vestida con un pantalón cerrado negro que hacía resaltar su esbelta línea de modelo, una solera ancha y por supuesto una chaqueta jeans, pero también sus zapatos allstar, se veía bonita esperen acabo de pensar eso mierda que estupido no estaré enamorandome de ella, imposible. Mi novia se dirige a ella y le da una abofeteada pobre la nueva eso te pasa por meterte en mi vida, Ana se queda mirando pero que estúpida debería golpearla.

-¿Qué te ocurre perra?.-pregunta orgullosa Rosa.

-Me llamaste a mi.-responde confundida.

-A quien más.-dice dándole una abofeteada.-Al menos que veas a otras.-le da nuevamente una bofetada.

Que extraña ni que sea se defendía, esto ya no estaba interesante, Ana la mira directo a los ojos.

-Sabes Rosa esto no te hará importante, crees que pegandome las cosas serán super pero te equivocas...

Rosa le da una bofetada más para que se calle pero ella sigue.

-Estas encerrada en un mundo oscuro sin ninguna salida, te encuentras perdida y piensas que golpear te hará encontrar esa salida...

Rosa sigue pegando a Ana que bota sangre de la nariz, me acercó para separarla y la jalo en dirección de mi mejor amigo Mark para que la manteniera calmada luego alzó Ana para llevarla a la enfermería, cuando llegó la enfermera se queda impresionada por verla, la echa en la cama y cura sus heridas, Ana me mira y dice.