Capítulo 14: Big girls don't cry

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Michela "Ana"

Cuando abro los ojos me duele tanto la cabeza, y un poco el abdomen pero luego recuerdo que fue causa de la pelea que tuvimos con mi hermano, intento ponerme de pie lo cual hago lentamente para dirigirme a la ducha luego me dirijo al armario y saco un pantalón cerrado negro, una chompa delgada blanca con el logo de america, unos asecorios más mis zapatos que era una botas de cuero rock, me visto despacio porque me dolía mucho el cuerpo, después de hacer eso salgo de mi habitación para desayunar ya que hoy era un día de clases.

En la cocina veo a Alel que prepara el desayuno y Castiel sentado en la mesa me acercó para entamar la conversación pero este me ignora ni que sea me mira.

-Princesa Michela se siente mejor.-la voz de Alel me saca de mis pensamientos, me doy la vuelta y lo miro.

-Se encuentra bien.-pregunta nuevamente.

Me quedo en silencio porque la recordar la escena de ayer me dolía el pecho.

-Princesa yo...

-No... Estoy bien no te preocupes.-contestó pero era lo contrario.

Alel me mira sabiendo que mentía pero no me pregunta más, tal vez porque yo se lo impedía con la mirada seria que le lance, tomo asiento en la mesa y no le dirijo una palabra a Castiel ni que sea la mirada, tal vez porque él me lo impide.

Cuando terminamos de desayunar, Castiel y yo salimos del apartamento para dirigirnos a clases, en el auto ninguno de nosotros hablo, era como estar en la oscuridad sola, no me gustaba este silencio pero tampoco intente hablar porque sabía que Castiel se enojaria.

-Llegamos ya puedes salir.-abre la puerta de copiloto.

Bajo del carro pero no cruzó su mirada, me alejó de el para hacerme paso y poder entrar al colegio, en este colegio había miles de estudiantes que hablaban pero no juntos sino divididos, un grupo de rubias bien vestidas que hablan de los mejores chicos del colegio como Henri y Castiel, los nerds que le gustan leer, los jugadores de foot por supuestos los chicos malos, para mi todos eran iguales.

Me hago camino hasta que al fin entro adentro, recorro los corredores y trato de no pensar en el cual Castiel y yo lo recorrimos porque me comportó así.

-Ana.-Esa voz me era reconocida me.doy la vuelta y lo veo.-¿Qué ocurre?.-Henri se me acerca y seca mis lágrimas con su manga.

No respondo a su pregunta solo lo miró pero tenia necesidad de abrazarlo, me acercó y me aferró a él, me siento como una niña que necesita de una abrazo para sentirse amada y protegida.

-Todo esta bien.-Henri me abraza como si dependiera de él.

No quiero soltarme y mostrar mis lágrimas a la gente solo quier estar aquí en sus brazos y olvidar el mundo. Henri tenia el don de calmar mis emociones, era lo contrario de Castiel, me aferró más a él.

-Se ve que me necesitabas.-su voz es tan cálida.

Estuvimos en esa posición por una largo momento que ni cuenta me daba que la gente nos miraban y que el tiempo pasaba, me despegó de Henri y veo las miradas que me lanzan las fans de Henri pero una de ellas llama mi atención y era la de Castiel en sus ojos azules no había sentimiento alguno, sus ojos se cruzan con los míos y en sus labios se dibujan una sonrisa, después lo veo partir, que ocurre me dan ganas de correr tras de él pero no puedo porque me da miedo de ser rechazada.

-Ana ven vamos.-la mano de Henri me atrae a su pecho.

-Sí.-fue la única palabra que salió de mis labios.

Henri y yo caminamos por los corredores bajo las miradas de todos.

-No te preocupes.-su voz era tan suave.

Fallen AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora