Capítulo 26: Leyenda de las rosas

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Michela "Ana"

Tengo que buscar la manera de salvar la humanidad; si espíritu no quiere decirme lo que debo hacer entonces tendré que descubrirlo por mi cuenta.

-Yo Michela invoco ante mi la espada de la creación y de la justicia.-ante mi aparece dos espadas.

Después de haber invocado mis espadas me transformó en mi verdadera forma; salgo de mi habitación.

-Majestad.-se inclina Alel.

-Alel sigo siendo la misma.-digo levantando su mentón.

Este me mira impresionado.

-Y adonde va la princesa.-me pregunta sin mirarme Castiel.

Odio que haga eso pero me lo merecía, me acercó a él para acariciar a Aries quien estaba en el regazo de Castiel.

-Aries yo Michela princesa de los ángeles te voy a dejar algo de precioso que podrá serte útil.-extiendo mi mano y de ella sale un collar de oro, mi gatita me mira.-Cuidala porque nadie sabe lo que el destino nos reserva.-acarició su pelaje.-Aries eres una gatita con la que me aferre mucho y verte desparecer me seria aún más doloroso.-me acercó para susurrar algo que Castiel no podrá oír.-Te prometo que salvare la tierra y que te quedarás a jugar con Castiel.-me pongo de pied y Aries miaoula.

Miro a Alel que me mira sorpresivo y Castiel que en sus ojos azules veo solo tristeza.

-Alel vuela hasta el paraíso y diles que preparen la legión.-este me mira muy confuso.-Mi hermano no esperará el gran día para enfrentarme.-me doy la vuelta para dirigirme a la puerta cuando Castiel me toma de la mano.

-Michela adonde vas.-su voz temblaba.

Me doy la vuelta para darle un fuerte abrazo, me pongo de pied para susurrarle en el oído.

-No olvides nuestra promesa.-me separó de él para irme por la ventana.

Me alejó de ellos, sabia que mi hermano tramaba algo que ahora me doy cuenta la razón por la cuál el cielo estaba gris como si el tramaba algo desde el inframundo; debo asegurarme de que mi hermano no hiera a nadie.

Debo ser fuerte, debo encontrar el libro que habla de como salvar la humanidad, pero donde encontraría ese libro tal vez los ancianos deben saber algo sobre como salvar el mundo.

-Tierra ven a mi y dime la posición de los ancianos.-ante mi aparece el globo terrestre y me muestra el pueblo de Nazareno.

Bueno tendré que volar hasta África, por lo menos veré algunos países; un ángel no puede ser visto por algún humano cuando vuela entonces somos visto como palomas blancas

Era tan bonito poder sentir mis alas nuevamente; veo que los países europeos eran tan bonitos en la oscuridad; wow era tan hermoso como los Angeles, pero de pronto todo se acaba; que extraño es, bajo para ver un poco y lo único que veo es desierto total; que extraño ver que solo una parte del mundo no tenga la misma posibilidad que los otros.

-Princesa Michela sabia que vendría.-me doy la vuelta bruscamente para ver quien era esa voz gruesa y veo un hombre con una capucha negra.-Siguame.-no se si debía hacerle confianza pero se pelear.

Caminamos por una camino lleno de piedras, tenia mis alas pero estaba acostumbrada a caminar que ese fue mi instinto, caminamos hasta llegar a una casa chica y de paja.

-Entre por favor.-el hombre me lo pide amablemente.

Lo obedezco y entro; adentro había una mesa redonda y diez hombres sentados en ellas, me acercó para distinguir pero no podía ver sus rostros ya que tenían capas.

-Siéntese aquí princesa.-el hombre que me condujo aquí me muestra el asiento primordial y se dirige al suyo.-Vino aquí por que quiere saber algo.-wow es cierto que saben todo.

-La escuchamos majestad.-ese era el hombre de mi lado.

-Bueno verán quiero saber como debo hacer para salvar la humanidad.-hubo un silencio rotundo en la mesa.

-Majestad.-toma la palabra el hombre que me trajo aquí.-Conoce usted la leyenda de las rosas.-su voz se vuelve seria.

-No la conozco.-no sabia que había una leyenda.

-Cuando la tierra fue creada existió dos rosas una blanca y una negra.-esto estaba muy interesante.-La rosa blanca era la luz y la vida; sin ella los ángeles no existirían, había la rosa negra que era la oscuridad y la muerte pero ella no era el mal sino que sus poderes no podían ser controlados; las dos rosas unidas eran más fuerte que el mismo rey.-más fuerte que mi padre.-La rosa negra no existía sin la rosa blanca ni ella sin él, hace siglos que las dos rosas se dividieron pero su corazón les llama; sus lazos son más fuerte que cualquier otro lazo... La rosa negra es oscuridad que dentro de ella esconde a un demonio fuerte que busca venganza de la rosa blanca para que ningunas fueran lastimada Dios las separó enviando cada una a otro mundo.-el anciano me mira y puedo distinguir sus ojos dos hermosas esmeraldas.-Tu eres la rosa blanca.-me quede callada porque no entendía.-No eres por nada la princesa de la luz.-en eso tenia razón.

-Entonces mi hermano es la rosa...

-No tu rosa negra esta más cerca de la que tu lo imaginas solo que ella no se acerca a ti por miedo de lastimarte.-su voz me daba miedo.-La rosa blanca cuando está en su presencia siente que arde porque sus poderes están unidos.-wow tengo la sensación que me describe una escena.-Las rosas pueden salvar el mundo pero una de ellas deberá morir y esa será la rosa negra.-que triste.

Esperen todo me viene en mente; Castiel cuando me toca siento que ardo por dentro y estuvo a unos pasos de matarme, no puede ser; porque él.

-Ya te diste cuenta.-que este viejo lo sabia.-Antes de que bajarás a la tierra Castiel vino a vernos y dejo que soñó contigo entonces le dije quien eras tu.-él vino aquí.-Sus sentimientos por ti brotaron pero su sed de aniquilar también.-por eso él me empujaba.-Castiel estaba dispuesto a entrenarse día tras día para calmar su sed y cuidarte como se lo debía.-eso explica las veces que no estaba en casa.-Castiel pensó que tal vez haciendo eso calmaria su sed.-porque hizo eso.

-Hay otra opción para salvar la humanidad.-no quería perder a Castiel.

-Sí la hay.-hace un silencio, lo miro para que hable.-Esa opción sería tu muerte.-pero si muero Dios caería conmigo.

-Y que pasara con...

-Sí ofreces tu corazón a Castiel Dios vivirá.-todos me miran tristemente lo se porque ninguno habla.

Me pongo de pied para irme cuando todos se levantan.

-Majestad tome la decisión co...

-Lo siento pero no estoy dispuesta a perder a los que amo.-diciendo esto salgo.

Tomo mi vuelo; porque las cosas son difíciles pero si podía salvar a la humanidad y las dos personas que tanto amor entonces estaba dispuesta a hacerlo.

No tengo miedo de morir; no se donde van los ángeles cuando mueren pero si moriría salvando a los que amo; lo haría con honor, quien diría que mi mitad seria el chico que me hace sentir muchas sensaciones en mí, la primera vez que lo conocí me dije a mi misma que se parecía mucho a mis hermanos pero es tan diferente de ellos; su aire posesivo me hace sentir segura, tengo que protegerlo. Debo calmarme porque no puedo parar de llorar, cuando llegó al apartamento entro sin hacer ningún ruido, veo que Alel duerme como una rosca; entro a la habitación de Castiel y veo que duerme con Aries, me acercó para darle lo que me es importante.

-Yo la rosa blanca.-digo en susurro y lágrimas que caen.-Te ofrezco mi corazón para que lo cuides y salves a mi padre.-de mi cuerpo sale una luz y se incrusta en su piel; era un tatuaje en su rosa negra que estaba en su pecho y ahora estaba encerclada por un corazón.-Castiel protege el mundo.-siento que me estoy cayendo.

-Michela que ha...-no puedo oír más me siento tan frágil.

Me dejo caer, tal vez sea mi fin pero por lo menos deje que Dios este en seguridad. No tengo miedo de morir ahora; puedo irme en paz y no llorar más.

Fallen AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora