Capítulo 25: Debe odiarme

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Michela "Ana"

Me siento tan mal por haber rechazado Castiel pero era mejor para mi y para él; aun siento el sabor de sus labios en los míos. Castiel tiene que odiarme.

-Ana.-una voz grave me interpela, me doy la vuelta para ver quien era.

-Henri yo...

-Ana.-se acerca a mi y me seca los ojos.

Estaba llorando; me sentía tan vulnerable que me aferró a sus brazos, me sentía bien en ellos pero no era lo mismo cuando Castiel me abrazaba, sulevo mi menton para verlo mejor.

-Ana se mi novia.-no puede ser que hago.

Henri me agarra de la cintura y me cuelga contra el muro, siento sus labios sobre los míos y su lengua que entra, que es este beso raro, me siento acorralada en sus brazos; no puedo huir de ellos; súbitamente la imagen de Castiel me viene en mente, me separó de él y veo a Nathan que nos observa con una mirada vacía.

-Henri.-este se voltea para mirar a su hermano.-¿Qué hacés?.-su voz era tan amenazadora.

-Beso la mujer que am...

Nathan no lo deja terminar que le golpea.

-Sí quieres vengarte no metas a Ana en esto.-le grita Nathan.

-No es eso porque yo también la amo.-le grita Henri.

Esto no puede seguir así, tomo Nathan del brazo y lo jalo con mi fuerza sobrenatural porque era el único que sabía que era un ángel; Henri me mira porque estoy agarrando de la cintura.

-Ana suelta a Nathan.-su voz era tan posesiva.-Ana.-comienza a impacientarse.

-Lo siento Henri pero sino lo suelto te golpeara.-le grito.

Este sale enojado de ahi, sigo agarrando a Nathan hasta que su silueta desaparezca de mis ojos.

-¿Por qué lo golpeas?.-me separó de él.

-Porque se quería vengar de mi utilizandote.-siento sus brazos que me jala.

-Nathan tu hermano no te mintió.-le digo acariciando su espalda.

-¿Como puedes estar segura?.-se separa para mirarme a los ojos.-Claro eres ángel.-se ríe.

Si que este chico era raro; pero ver a un humano sonreír me traía alegría, recuerdo cuando Dios creo el mundo y que sólo había el hombre y la mujer; vivían felices hasta que traicionaron a nuestro rey, después de eso los humanos sufrían cada vez que miraba la tierra veía solo dolor y sufrimiento, me daba rabia y pena al verlos así pero no todo puede ser perfecto; muchas veces quise bajar al mundo de los humanos para ayudarlos pero no podía hacerlo ya que ellos tenían que aprender a ser fuerte y a salir adelante.

Hace tiempo mis ojos fueron captados por una muchachita de seis años que había perdido sus padres y que cada día luchaba por sacar adelante su hermano; esa vez me dije que tal vez hay algunos humanos que pelean por sobrevivir pero para eso tienen que sufrir; sus esfuerzos serian tomados en valor en el paraíso, ese día vi de otra manera el mundo.

-Ana.-la voz de Nathan me saca de mis pensamientos.

-¿Qué ocurre?.-le pregunto seria.

-En que piensas.-me mira muy curioso.

-En una chica que cambio mi manera de verlos.-le digo pensando en ella.

-¿Quien es?.-que tan curioso puede ser.

-Es fuerte de carácter, es tan inteligente y muy comprensiva.-sabia que quería conocer su nombre pero ella seria mi manera de ver el mundo.

-Entonces si ella cambia tu nos vería de otra manera.-no había pensado en eso.

Fallen AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora