Capítulo 9: No te acerques a Ana

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Henri

Me jodia tanto ver que mi hermano hablara con Ana y que ella lo hiciera también bueno ella es así pero odiaba que lo fuera también con mi hermano. Esta chica me vuelve loco pero loco de celos, esta vez no dejaría que mi hermano me quitará la mujer que amo. Ana era muy secreta y callada nunca me contó que tenia otro hermano pero tampoco pregunte ya que no me caía bien pero ahora quería descubrir la verdad, en realidad quería conocerla mejor antes de que el estupido de mi hermano lo haga.

Y más que tenia un hermano muy sobre protector a mi gusto, diablos si quería tener Ana cerca mio tenia que raptarla pero seria misión imposible ya que Peter estaba siempre detrás de ella que ahorita me saco de la sala, en realidad tenia dos enemigos que eran mi hermano y Peter, no me dejaría ganar por mi hermano y tampoco dejaría que alguien se interpusiera entre nosotros, camino por los pasillos del hospital ya que el idiota de su hermano me saco y me dirijo al parque para tomar a mi bella Lucía que es la única que me entiende y seria capaz de hacerle el amor toda la noche, Lucía es mi preciosa porche, subo en ella y la acarició para arrancar y volver a casa donde mi madre me espera.

En el camino pienso en Ana, si que su hermano la odiaba mucho más que yo odio a Nathan, porque yo no sería capaz de acuchillarlo pero lo raro es que no demandó, me puse a pensar mucho y saque dos opciones, la primera era que tal vez Ana amaba mucho a su hermano que no se atrevía a hacerlo y la segunda era que este lo tenia amenazado, tome la segunda opción después de mucho usar mi cerebro saque la conclusión de que era eso porque ella dijo que no quería que me lastimara pero verla en esa situación me ponía muy triste y hacia que deseará el mal para ese estupido.

-Hijo... Henri...

Me doy la vuelta para ver quien me llamaba y veo a mi madre con una bata, bajo la ventana y esta me dice de porque no le conteste, la miro muy confundido.

-Henri.-sus ojos refletaban tristeza.-¿Qué ocurre hijo?.-su voz sonaba muy temblorosa.

-Yo...-mierda porque la voz no me sale.

-Hijo porque lloras.-su mano toca mi fría mejilla y la seca.

La miro y llevo mi mano hacia mis mejillas y constató que en verdad lloraba, esta chica si que me provocaba preocupación y angustia.

-¿Como se encuentra la chica?.-su voz me saca de mis pensamientos.

-Ella... Ella...-mis lágrimas caían una tras otra sin parar.

-Hijo si no quieres decir...

-Esta bien pero corre peligro.-consigo decir al final.

Mi madre abre la puerta de mi carro y me da un fuerte abrazo lo que me da un escalofrío en la espalda pero a la vez era muy cálido, me descompongo en sus brazos.

-Ya mi niño.-me acaricia mi espalda.

Estuve como un bebé en sus brazos por más de dos horas cuando los gemelos Luis y Daniel salen a ver preocupados porque no habían visto a mi madre.

-Mami.-dicen los dos unísono.

Mi madre se da la vuelta y alza a Daniel pero no podía hacer lo mismo con Luis, me seco las lágrimas y me pongo de pie para hacer la misma acción con Luis, mi madre y yo llevamos a los gemelos a sus habitaciones después de eso doy un fuerte beso a mi madre para irme a acostar ya que mañana me despertaría y la primera cosa que haría era visitar esos lindos ojos azules que me producían deseos, su linda risa que hacía que mi humor cambiará, su frágil cuerpo que provocaba en mi la sobre protección y sus labios que estaba a punto de besar me hacían volver a amar, Ana me cambio por completo y hizo de mi un hombre nuevo lo que nadie hizo desde que me hirieron el corazón, tenia ese don de asegurar mi corazón.

Fallen AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora