Epílogo
Hoy es el cumpleaños número nueve de Falco.
Su sobrino ha elegido una temática de superhéroe para este y se ve muy contento posando para las fotos que le están tomando los padres de Sasha. Admite que ella también le tomó algunas ¿qué puede hacer? Es su sobrino favorito. Está a solas en el comedor comiendo su rebanada de pastel de tres leches, pensando en cómo no debe olvidar que ahora ya tiene otra sobrina.
Hange y Levi les dieron la sorpresa hace una año y la niña tiene tres meses ahora, es tan hermosa. Tiene a todos vueltos locos, en el buen sentido, casi igual que cuando nació Falco. Adorable.
Si alguien le hubiera dicho que este año las cosas serían diferentes, le habría costado creerlo ya que se imaginaba otros planes para ella.
Se imaginaba sola o con alguien más, aunque, ahora que lo piensa, si recién entraba a una relación no lo iba a traer a casa a conocer a toda su familia. En sus pensamientos estaba sola una vez más, se consolaba diciendo que al menos ya no mentiría en nada.Pero aquí estaba con Eren.
Una vez más.Echó una vista a la sala para ver cómo él iba tras Falco, corriendo porque el niño le pidió que jugaran. Lo vio atraparlo y traerlo hacia sus brazos. Si, en definí le gustó la escena.
Después de haber sido sinceros entre ellos hace un año, les trajo cosas muy buenas. Todos les decían que se veían más contentos, felices y que pasaran los tips porque ellos también quieren una tajada de eso. Aquello la hizo sonreír.
Ambos habían decidido casarse por diferentes situaciones, pero ambos habían decidido seguir juntos por una sola cosa. Y no se arrepienten. Puede que aún sea muy pronto para apostarlo pero no lo importa, sabe que Eren no la dejará irse muy fácil y ella tampoco estará dispuesta ha dejarlo escapar.
Ahora, Mikasa siente muy bonito dormir en la misma cama porque sabe que ya no hay barreras. Le gusta despertar y verlo pegada a ella, le gusta cuando se desvelan y se quedan platicando después de hacer el amor. Su parte favorita es cuando en el acto es rudo pero después al final, él empieza acariciarle la pierna y decirle lo mucho que la ama.
Porque un día, se dieron cuenta que eso que sentían ya no era querer, si no amor.
Con su tenedor tomó el último pedacito de pastel de su plato, estaba considerando tomar otra rebanada cuando Falco llegó.
—Tía Mikasa ¿Por qué no estás tan solita aquí? —se colocó a un lado de ella.
—No había terminado de comer —señaló su plato.
—Entonces ¿ahora si vienes?
Mikasa tardó unos segundos en responder.
—Planeaba servirme otra rebanada —le confesó.
Falco miró del pastel a ella y de regreso, estaba carburando algo su cabecita.
—Pero tía Mikasa ya llevarías tres rebanadas.
La azabache bajo la vista hacia su plato a penada, no pensó que su sobrino prestara mucha atención a sus movimientos.
—Vaya Falco, tu pastel es muy grande...
Y no bromeaba, los abuelos del niño no habían reparado en gastos en el pastel de tres pisos con colores rojos y azules. Este año había más invitados, amigos de Falco que la mayoría son de la cuadra.
—... pero si eso es lo que quieres no comeré más —se recargó en su silla y se cruzó de brazos fingiendo estar decepcionada de su actitud.
—No lo digo por eso —se apresuró a decir Falco—. Mi mamá dice que comer mucho provoca dolor de estómago.
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Red Velvet
FanficLoving him was red. ~ Los personajes no son míos, son propiedad de Hajime Isamaya. ~ Créditos de la imagen a @eremika_PG en Twitter.