Está siendo egoísta.
Ama su cuento de hadas pero quiere mucho a Eren, todo este tiempo que han estado juntos se ha dado cuenta de que es un hombre excepcional y realmente se merece a alguien que lo ame de la misma forma.Alguien que probablemente no es ella.
Aunque, se ha dado cuenta que él ha cambiado un ciertas actitudes con ella, la toca con más de libertad.
El otro día estaban tomando chocolate caliente con un poco de crema batida encima, le quedó un poco a Mikasa en el labio superior y Eren le dio una mirada muy intensa para después acercarse y limpiarla con su pulgar. Sintió sus mejillas enrojecer y fijó su vista en otro lado. Se convenció a sí misma de que eso fue normal, lo que haría cualquier persona en su lugar.
Estaba segura de que su corazón solo se aceleró porque jamás nadie había hecho eso. Lo había leído en libros, visto en series pero nunca lo experimentó. Por estos detalles es que estaba agradecida de haberse casado con él.
Cualquier movimiento por parte de Eren deja cálido su corazón.
Recordó también cuando un día el castaño le preguntó si podía acostarse en su regazo, dijo que se sentía triste y que un apapacho no estaría de más. Ella comenzó a jugar con sus cabellos y él colocó su mano izquierda sobre su pierna, estaba caliente. Minutos después su respiración se relajó y pudo darse cuenta que se había quedado dormido, verlo dormir le trajo tanta paz y tranquilidad. Le gusto su cercanía, como cuando se levanta y lo primero que ve en su rostro y se pregunta cómo sería si fueran un matrimonio normal. Se ha reprendido de este pensamiento en donde salta sobre Eren, lo llena de besos y le dice 'buenos días'
No puede enamorarse de él porque lo echaría todo a perder. Pero era demasiado tarde, sus sentimientos son otros, solamente trató de convencerse de lo contrario, quizo barrer todo bajo el tapete y ahora es una pila de sentimientos grandes.
Pero ante todo, quiere que Eren sea feliz y si eso significa Annie, tendrá que hacerse a un lado.
~•~•~•
El día transcurrió normal, se fue a trabajar a su pastelería. Ama hacer postres y esta muy contenta de tener su propio local, ser dueña de algo. Antes de casarse con Eren, trabajaba en una y después de platicar con su esposo la convenció de que era hora de que tuviera su propio lugar y con la ayuda de los padres de este consiguieron uno. El negocio va muy bien, así que espera devolverles el favor muy pronto.
Cerró temprano, tenía ganas de estar en un buen rato en la ducha de su casa y dormir un poco, está cansada. Llevaba consigo una cajita donde trae unos cupcakes de fresa y plátano exclusivos para Eren, sabe que son sus favoritos. El pensamiento de él disfrutando los panecitos la hizo sentir feliz. Hace frío afuera, trae consigo una manga larga verde, un suéter afelpado encima y la bufanda roja que su esposo le regaló en su último cumpleaños. Doblo en la esquina, cerca de una tienda de comestible, pasaría a comprar unas que necesita pero se detuvo en seco cuando a la distancia vio al castaño con una mujer que no era otra más que Annie.
Fue como si su corazón dejara de latir por unos instantes.
No debía pero sus pies ya estaban dando unos pasos para quedar más cerca, se escondió tras un pared y asomó un poco la cabeza para poder observarlos mejor. Parecía como si estuvieran discutiendo, justo como unos años atrás. Sus manos aferraron a su pecho la caja blanca donde traer los cupcakes cuando vio a Eren llorar.
Oh Dios, él la ama, sigue enamorado de ella.
Dejo de mirar, se recargó en la pared. Supo que sus días están contados.
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Red Velvet
FanfictionLoving him was red. ~ Los personajes no son míos, son propiedad de Hajime Isamaya. ~ Créditos de la imagen a @eremika_PG en Twitter.