A su mamá ya no le agrada.
Supone, asegura más bien, que hubo un tiempo en el que su madre creyó que ella era la indicada.
Oh lo que daría Carla por alejarlo de ella ahora.
Resulta que, él también lo había deseado en algún tiempo. Lo había lastimado tanto que pensó que lo mejor era sacarla de su vida, cerrarle la puerta en la cara y no verla nunca más.
Pero el destino fue cruel y hermoso al mismo tiempo porque los junto una vez más.
Y si no fuera por eso, no estarían aquí, lejos de todo y de todos, formando una nueva vida en donde él la perdono, todo lo malo quedó atrás. El pasado solo es pasado.
Sus días ahora son de estar por las noches recostados en su sillón, Mikasa entre sus piernas y Eren apretándola contra su pecho.La azabache le susurra al oído palabras dulces, palabras sucias pero ya no palabras horrendas que lastimaban su corazón. Aveces piensa que está soñando porque su vida realmente es buena.
Es buena a un costo que tuvo que pagar.
Nadie de su familia le habla, ni sus amigos. Todos pensaron que no tenía dignidad por regresar una vez más a los brazos de aquella mujer de ojos grises. Creyeron que, al retirarle la palabra a Eren este recapacitaría.
Pero él no tenía nada que recapacitar, su decisión ya estaba tomada.Por eso fue que "huyeron".
Mikasa era la mala de la historia, la quemaron casi como a una bruja (y no los culpo, yo también lo hubiera hecho) y él fue considerado un idiota que se movía al son de ella.
Empezar en otra ciudad muy lejos sonaba tentador, ella no quería pero Eren insistió.Y si no fuera por eso él no estaría aquí, ahora, celebrando el cumpleaños número veintinueve de su más amada.
A Mikasa no le gustaban las fiestas de cumpleaños pero desde que se mudaron a ese pequeño pueblo, ha empezado aprobar todo de nuevo comprobando si realmente odia ciertas cosas.La decoración de la sala es bonita y sencilla como su estilo de vida. Eren colocó una cortina metalizada color dorado enfrente de la mesa, un letrero azul de feliz cumpleaños colgado entre ellas, un mantel dorado sobre la mesa, vasos y platos de plástico transparentes.
Mikasa traía un gorro azul de fiesta, su vestimenta solo constaba de una blusa manga larga negra ajustada al igual que los pantalones de mezclilla claros. Ella se veía feliz, sobre todo cuando sus nuevos amigos cantaron 'Feliz cumpleaños a ti'.
Eren le tomó una foto junto a su pastel red velvet con detalles de uno de los colores que abundaban en el lugar, después se dirigió a ella cuando estaba apunto de soplar las velitas.
Le apretó los hombros y le dijo al oído: —Pide un deseo.
Mikasa cerró los ojos y entusiasmada sopló. Enseguida todo se lleno de aplausos y más felicitaciones. Una media hora más tarde, cuando ya habían terminado con sus respectivas rebanadas de pastel, se alejaron de la mesa para bailar un poco.
La azabache giraba una y otra vez entre los brazos del moreno. Cada vez una risa escapaba de su boca para después llenarlo a él de besos cortos en la cara. Se resistía porque no quería dar un espectáculo frente a los invitados. Tomaron muchas fotos, eso le gustó a Eren, de esa manera podría recordar mejor este momento.
Fue un buen día, un excelente cumpleaños.
Despidieron a sus amigos y comenzaron a recoger las cosas con un poco de música para no perder el ambiente. A estas alturas, él quería cargarla al estilo nupcial y dejarla en la cama, ya sea para solo dormir abrazos o hacer el amor. Le recordó a cuando se casaron una semana después de haber llegado a este lugar y rebautizaron la cama hasta altas horas de la noche, enredándose con las sábanas. Sintiéndose libres por primera vez en mucho tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Red Velvet
FanficLoving him was red. ~ Los personajes no son míos, son propiedad de Hajime Isamaya. ~ Créditos de la imagen a @eremika_PG en Twitter.