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Ya habian pasado varios minutos y Viktor seguia sin decir una palabra. Su rostro seguia hundido entre mis muslos desnudos y yo solo podia pensar en que no tenia nada debajo de la camiseta desteñida. Acaricie su cabello castaño con delicadeza dando pequeños circulos, luego lleve mis manos hasta sus hombros que parecian decaidos. Di un pequeño masaje en ellos, y mientras me inclinaba mis piernas se abrian ante el.
Senti un suave beso en la entrepierna, y todo mi cuerpo vibro ante su tacto. – oh – Vikor parecio percatarse de lo que pasaba por mi mente cuando extendi mi cuerpo hacia atrás para darle más espacio, una fila de besos recorrio hasta llegar a mi monte de venus, senti sus dedos deslizarse y acariciar el clitoris. – ummm si... –.
Sus dedos seguian jugueteando conmigo, y con ellos abrio paso a su lengua, succiono con suavidad – Viktor! – siguió chupando, follando el sexo con la lengua , penetrandome con los dedos, pero no era suficiente.
Movi mi cadera –oh viktor!... dame más – mis manos se agarraban con fuerza sobre su cabeza y el parecia gozar de mi, cuando senti que estaba en el maximo nivel de exitación se alejo de mi.
Lo mire confundida y molesta pero la molestia tardo una decima de segundo cuando lo observe desabrocharse el cinturon del pantalón para liberar su miembro erecto y humedo, tenia las venas dilatadas a su alrededor. Me tomo de ambas piernas y coloco una a cada lado de su cuello, Viktor aun estaba de pie al filo de mi cama, – ahhhh – sus embestidas iniciaron despacio y con fuerza, yo solo podia sentir un enorme alivio al tenerlo conmigo.
Al cabo de unos intensos minutos, ambos estabamos sobre la cama tratando de calmar nuestra respiración, aun podia sentir sus flujos calientes derramados sobre mi. – puedo preguntarte algo? – porfin hablo, en un tono muy bajo y profundo.
Lo mire como pude, parecia estar perdido. –claro, dime – lo alente.
–tu y yo realmente somos algo?, me refiero a... – se detuvo un momento como si estuviera ordenando sus ideas. – Nina tu quieres algo serio conmigo? – su pregunta me era muy extraña despues del momento que acababamos de tener, ademas... no estaba segura de lista para una relación tan ¨real¨. Pero, ¿Por qué cambiar lo que teniamos? Esto se sentia muy bien, las relaciones solo traen problemas.
–por el momento solo puedo asegurarte una cosa... y es que te quiero, me siento muy bien cuando estoy contigo – hablaba con la verdad, incluso me senti extraña al hablar con el corazón en la mano, pero en su rostro pude ver que mi respuesta no era suficiente para el.
Viktor se puso de pie en un movimiento rapido, sus ojos grises estaban sobre mi cuerpo desnudo. – bien – solto con cierta molestia en su voz.
–que? Acaso no es suficiente? – quise saber y tambien me incorpore sobre la cama pero con lentitud. Se puso los boxers y su pantalón mientras buscaba con desesperación el celular en sus bolsillos – puedes decirme que es lo que pasa? – me sentia confundida. Estaba texteando algo y fruncia el ceño cuando lo hacia. – Viktor! – lo llame con desesperación, entonces me miro de nuevo. Sus ojos me quemaban...
– Julia ha vuelto – murmuro, no tuve que preguntar de quien hablaba. Lo sabia. Era su esposa... entonces todo cobro sentido.
Mire detenidamente a Viktor antes de hablar, el seguia sintiendo dolor por la traición de su esposa, quizas nunca dejo de sentirlo, nunca dejo de extrañarla y menos de... quererla.
–haz venido aquí a compararme – solte, me puse la camiseta rapidamente. Me miro confundido, y yo sentia fuego por la garganta. Ahora todo tenia sentido...
–de que estas hablando? – se cruzo de brazos y me miro con molestia. – tu! – lo señale con furia mientras me ponia frente a el. – haz venido aquí a comprarme con tu esposa, acaso estas evaluando quien puedo ofrecerte más? Descidiendo con quien vas a quedarte?– solte y ya nada podia determe.
– Nina, claro que no! – se defendio.
– Claro! Ahora entiendo, – rei con amargura. – es por eso que me preguntaste si yo queria algo serio contigo! Para saber si no deberias regresar con ella –. Viktor seguia viendome con seriedad. – eres un idiota Markov! – grite.
Suspiro con fuerza y hablo con voz calmada. – yo no he venido a eso, he venido a verte... no puedes culparme por no estar lista para una relación de verdad – me culpo.
– Si quieres que te diga que te quedes conmigo, te equivocaste de persona... vete, regresa con tu grandiosa esposa y solo dale una semana para encontrarla con otro hombre – solte, y era veneno puro.
– Basta! – grito, Viktor me tomo de las muñecas con fuerza y jalo de mi. – si no quieres estar conmigo porque tienes miedo solo dilo, dime que no quieres que me quede contigo – su rostro estaba muy cerca del mio, y estaba tan molesta que solo pensaba en golpearlo.
– Quieres saber quien puede ofrecerte más? quedate con ella Viktor... yo jamas tendria una relación seria con alguien como tu –. Lo mire directo a los ojos y mis palabras parecieron traspasarle el alma. Por un momento desee morder mi lengua y no haberlo dicho.
Me solto con suavidad y dio un paso hacia atras. – bien, gracias por dejarlo en claro – tomo su camiseta del suelo, y camino hasta la puerta de la entrada. Lo segui, seguia furiosa pero tambien sentia que lo estaba perdiendo.
¿enserio era tan ingenuo para regresar con su esposa? ¿Acaso Viktor era tan buena persona para perdonar lo que le hicieron?
–ella esta en tu apartamento ahora? – quise saber. El asintio y por alguna razon me lleno más de furia el saber que ella lo estaba esperando. – era a ella a quien le escribias – adivine pero su mirada no mostraba arrepentimiento.
–Nina... –.
–Vete Viktor–. Un enorme nudo se formo en mi garganta y no podia decir más. Nunca se compite con la esposa... por la simple razón que es la esposa.
Estaba claro que Viktor aun la amaba, el siempre estuvo dispuesto a perdonarla por su error, sino, se hubiera separado de ella en cuanto pudiese. Entonces, en donde me dejaba a mi toda esta situación, la chica estupida que se habia permitido volver a sentir amor por un hombre que no le pertenecia.
Se giro antes de salir del todo. – si tu me lo hubieras pedido, hubiera dejado todo por ti Nina–.
–si te lo hubiera tenido que pedir ya no lo hubiera querido Viktor – me acerque y cerre la puerta en su cara. Desde la ventanilla que daba a la calle pude ver cuando se subia a su camioneta, y cuando me asegure que se habia ido, pude soltar mi nudo en la garganta, pude soltar mi dolor en llanto.
De nuevo me habia lastimado.
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El Dragon Fly
RomanceLuego de descubrir a su esposa en la cama con otro hombre, Viktor Markov decide desahogar sus penas en un cabaret en las afueras de la ciudad de Brooklyn, New York en donde luego gracias a la existencia de Nina, la mujer que lo volverá loco, se da c...